De las calles a las entrañas de la Mara Salvatrucha

Una radiografía de la Mara Salvatrucha, desde sus inicios hasta la actualidad.

NUEVA YORK – Nacida en las calles de Los Ángeles, California en la década de 1980, la temida y sanguinaria pandilla MS-13 ha extendido sus tentáculos hasta convertirse en un creciente grupo criminal con hasta 10, 000 miembros a nivel nacional, según un reporte del Servicio de Investigación del Congreso divulgado en 2018.

El estudio revela que la Mara Salvatrucha se integró inicialmente por refugiados que huyeron de la guerra civil en El Salvador y se convirtió en una pandilla transnacional cuando sus miembros fueron deportados a Centroamérica, lo que ayudó a fortalecer la cultura de violencia del grupo criminal.

Según el estudio, la MS-13 se integra por células denominadas “clicas”, dedicadas a la extorsión, distribución de drogas, prostitución, robo y asesinato, así como el narcotráfico a gran escala y el tráfico de personas. La pandilla ha estado bajo el radar de los agentes de la ley al menos desde 2005.

La pandilla se originó en los barrios Rampart y Pico-Union de Los Ángeles en la década de 1980, aunque algunas fuentes afirman una actividad precursora que se remonta a la última década de la década de 1970. Originalmente se conoció como Mara Salvatrucha Stoners (MSS) o Mara Stoners.

A mediados de la década de 1980 y principios de la década de 1990, el grupo se convirtió en la Mara Salvatrucha, debió en parte a la afluencia de refugiados de la Guerra Civil en El Salvador y el aumento de la presión de las pandillas mexicanas, como los Sureños.

A principios de la década de 1990, se convirtió en una aliada de la Mafia Mexicana (La Eme). 

Los refugiados de la guerra civil en El Salvador que migraron a Los Ángeles se unieron a la MS-13 en busca de protección de pandillas como la 18th Street o Barrio 18, además de un vínculo con otros salvadoreños en circunstancias similares.

En la década de 1990, la MS-13 extendió sus clicas a la Costa Este, particularmente a Washington, DC y Long Island, Nueva York.

Históricamente, los miembros de la MS-13 son ciudadanos salvadoreños o de primera generación, pero en los últimos años, los nuevos pandilleros proceden de otros países de América Latina, en especial de Honduras y Guatemala. 

Por qué la Mara Salvatrucha es cada vez más sangrienta

Una legislación promulgada a mediados de la década de 1990 incrementó la cifra de extranjeros sujetos a deportación. Entre 2001 y 2010, casi 130,000 extranjeros fueron repatriados a Centroamérica tras cumplir condenas penales, principalmente a los países del Triángulo del Norte: El Salvador, Guatemala y Honduras.

Las autoridades no tienen estadísticas exactas acerca de cuántos de los deportados en esa década en específico eran miembros de la MS-13; sin embargo, está claro que un gran número contribuyó a establecer clicas de la pandilla en sus países de origen y los nexos con el grupo en Estados Unidos.

Según un informe del Departamento de Justicia divulgado en 2017, el nombre “Mara Salvatrucha” es una combinación de varios términos. La palabra "Mara" es el término usado en El Salvador para "pandilla".

La grafía "Salvatrucha" es una combinación de las palabras "Salva", que es una abreviatura de "salvadoreño" y "trucha", que es un término de argot para "alerta", "cuidado" o "astucia".

El "13" se refiere a la decimotercera letra del alfabeto, o "M", que denota la lealtad de la pandilla a la Mafia Mexicana, también conocida como "La Eme" o “MM”, una pandilla que nació en la prisión en el sur de California. 

"Matar, roba, violar, controla”, según un manual para oficiales del FBI National Academy Associates. 

Típicamente la MS-13 se representa con los colores azul y blanco, como la bandera de El Salvador, pero los pandilleros también pueden usar otros colores, dependiendo en la clica y de sus alianzas con otras pandillas.

En California, por ejemplo, usan estampados de los Dodger Blue, que rinde homenaje al equipo de béisbol de Los Ángeles y sus raíces locales, al igual que pandillas aliadas, como Los Ángeles Sureño.

El negro también se usa como un color secundario al azul, o un color terciario al azul y blanco.

Sin embargo, las clicas en Long Island, Nueva York y en la región de DC, el negro parece haberse vuelto más dominante, se lee en el manual del FBI National Academy Associates.

En los Estados Unidos, la estructura organizativa de la MS-13 se conforma primordialmente por células poco organizadas, las clicas, la cuales varían en tamaño y número en un territorio particular.

Los investigadores destacan que su búsqueda de territorio cumple dos propósitos:

1-Contribuye al sentido de pertenencia y comunidad para reclutar nuevos miembros.

2-Es un área donde la pandilla genera dinero derivado de actividades ilícitas, como la extorsión o el cobro de “alquiler” en negocios locales.

Sin embargo, en algunas zonas del país, las clicas de la MS-13 están más organizadas y operan como parte de un “programa” más amplio.

En territorios como Los Ángeles y El Salvador, puede existir una capa organizativa adicional donde el liderato es más estructurado.

Según la Unidad Nacional contra Pandillas (NGU, por sus siglas en inglés), la MS-13 es una organización criminal trasnacional con más de 30,000 miembros en el mundo y cerca de 10,000 en los Estados Unidos.

MAPA: Actividad de la MS-13 en los Estados Unidos, según un análisis del Center for Immigrants Studies. Pulsa aquí para ver el reporte "Resurgimiento de la MS-13: se necesita hacer cumplir la ley de inmigración para recuperar nuestras calles".

La NGU estima que la pandilla tiene clicas en al menos 40 estados y el Distrito de Columbia.

Como si se tratara de un acto de intimidación, la sanguinaria y temida pandilla MS-13 dejó su huella en las oficinas del concejal de origen ecuatoriano Francisco Moya, en Queens.

En los últimos años, la pandilla recluta activamente en su mayoría menores de comunidades inmigrantes, en especial de El Salvador, Honduras, Guatemala y México.

La Mara Salvatrucha creció rápidamente en Nueva York, Virginia y el área metropolitana de Washington, DC, en las últimas décadas, según la NGU.

Las investigaciones recientes en regiones específicas del país han revelado que los principales líderes de la MS-13 en El Salvador, muchos de los cuales están en prisión por asesinato, secuestro o extorsión, están enviando representantes para cruzar ilegalmente a los Estados Unidos con una misión específica: imponer autoridad y dirección en las clicas existentes.

Según el reporte del Departamento de Justicia, estos emisarios conectan el liderato en territorio estadounidense con los jefes máximos encarcelados en El Salvador. Según la investigación, la comunicación se da por teléfono celular. Los dispositivos son contrabandeados en las prisiones del país centroamericano.

El sospechoso es conocido como el “padre de la muerte”.

Los pandilleros en El Salvador han instituido lo que la MS-13 denomina "El Programa" o "La Programma", una estrategia que llevaría a las clicas estadounidenses a ser más violentas para controlar el territorio.

Los asesinatos no sería la única táctica de terror que la pandilla implementa en la nación. El grupo criminal también estaría extorsionando negocios legítimos dirigidos por inmigrantes centroamericanos, al igual que negocios clandestinos, como la prostitución y las apuestas.

Las clicas en los Estados Unidos envían una parte de las ganancias al liderazgo en El Salvador para enriquecer a la pandilla y ampliar sus actividades.

En los últimos años, la violencia asociada a la pandilla ha escalado dísticamente en una oleada de homicidios en territorios específicos.

En mayo de 2017, el comisionado del Departamento de Policía del condado de Suffolk reveló en su testimonio ante el Comité Judicial que desde 2016, un estimado del 38% de los asesinatos en el condado fue atribuible a la MS-13.

Los fiscales federales del Distrito Este de Nueva York han procesado penalmente al menos dos docenas de miembros de la MS-13 por delitos que incluyen al menos 15 asesinatos, agresiones agravadas, incendios intencionales y distribución de droga. Los casos incluyen los asesinatos de alto perfil de las adolescentes Nisa Mickens y Kayla Cuevas.

Tres de los presuntos pandilleros, dijo el fiscal de distrito, conspiraban para asesinar a uno de los suyos: otro presunto integrante de la Mara Salvatrucha, que ellos creían cooperaba con las autoridades.

El área metropolitana de Washington, DC, y sus jurisdicciones suburbanas también han visto un aumento en la membresía de la MS-13.

A partir de febrero de 2018, la cárcel del condado de Montgomery, MD, reportó un aumento del 20% en la población de miembros del grupo criminal en contraste con el año anterior.

Durante el mismo periodo, el número de miembros de la MS-13 en la cárcel de Prince William, VA, aumentó en un 32%, además de duplicarse en la cárcel de condado de Fairfax.

El vínculo entre la MS-13 y los menores no acompañados que migran a Estados Unidos está en el foco de los investigadores en los últimos años,

En 2013 el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados entrevistó a más de 400 menores no acompañados acerca de los factores que rodean su desplazamiento a Estados Unidos.

El 63% de los 104 menores que migraron de El Salvador reportaron haber sido amenazados por pandillas.

Los informes indican el drástico aumento del flujo de familias centroamericanas en la frontera mexicana que buscan asilo en los Estados Unidos. Los investigadores creen que la MS-13 ha enfocado el reclutamiento en estos menores vulnerables.

Según cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), en el año fiscal 2017, los agentes fronterizos detuvieron 310,531 personas que ingresaron ilegalmente a los Estados Unidos. De esta cifra, 228 fueron identificados como afiliados de la MS-13. La cifra es menor en contraste con el año fiscal 2014, cuando la CBP detuvo a 437 miembros de la pandilla.

La familia de Abel Moso niega que tuviera vínculos con la pandilla rival de la MS-13.

Los datos de la CBP también indican que en el año fiscal 2017 aprehendió a 41,435 menores no acompañados a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos. Sin embargo, los datos disponibles no revelan si alguno de estos menores eran miembros de la MS-13 en el momento en que llegaron a los Estados Unidos, dice el informe del Servicio de Investigación del Congreso.

Los datos proporcionados con respecto a la afiliación de menores no acompañados a la pandilla se basan en estimaciones de estadísticas no confirmadas, indica el informe.

Por ejemplo, el CBP informó al Congreso de junio de 2017que desde octubre de 2012 fueron detenidas a unas 5,000 personas bajo sospecha de afiliación o membresía confirmada de pandillas. De la cifra, 159 (3%) de estas eran menores no acompañados.

De estos 159 menores, aproximadamente 56 fueron detenidos bajo sospechosa de afiliación a la MS-13 o por afiliación confirmada.

El adolescente recibió 28 puñaladas en cuello, pecho y torso.

El reporte destaca que, incluso si se confirma que un miembro de la MS-13 arrestado en los Estados Unidos que originalmente llegó al país como menor no acompañada, puede ser difícil determinar si llegó como miembro de una pandilla o si fue reclutado al ingresar a los Estados Unidos.

Por otra parte, es incierto hasta qué punto los jóvenes inmigrantes en los Estados Unidos se unen a la MS-13 por su cuenta para afianzar su sentido de identidad y pertenencia, o si son obligados a unirse para evitar ser blanco de la violencia.

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