Trump sobre ataque de Turquía en Siria: “No es nuestra frontera”

"Si Turquía entra en Siria, es entre Turquía y Siria", dijo el presidente Trump.

WASHINGTON — El presidente Donald Trump se desmarcó este miércoles de la ofensiva del Ejército turco contra las milicias kurdas en el noreste de Siria, al afirmar que no es problema de Estados Unidos que Turquía haya entrado en el país árabe, lo que se contradice con los esfuerzos para lograr un alto el fuego en ese país.

"Si Turquía entra en Siria es entre Turquía y Siria", dijo Trump en una rueda de prensa en la Casa Blanca, en donde recibió a su homólogo italiano, Sergio Mattarella.

El mandatario defendió una vez más la retirada de las tropas de EEUU del territorio sirio: "No somos un agente policial. Ya es hora de que nos vayamos a casa", subrayó.

Minutos después, en una segunda rueda de prensa, Trump volvió a hacer referencia a las fuerzas estadounidenses en esa región.

"Estoy complacido de informar de que en Siria, Turquía, la frontera, solo tenemos 28 soldados no 50. Pensábamos que eran 50. Alguien informó de 50. En realidad eran 28. Se marcharon hace tiempo. Todos los soldados estadounidenses están lejos del lugar", apuntó.

El presidente agregó que si Rusia, aliada del Gobierno sirio, quieren involucrarse "depende de ella, tienen (los rusos) un problema con Turquía, tienen un problema en la frontera, no es nuestra frontera, no deberíamos perder vidas por esto", remarcó.

Trump hizo estas declaraciones antes de que el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, y el secretario de Estado, Mike Pompeo, emprendan "esta noche o mañana", según el propio mandatario, un viaje a Turquía para promover un alto el fuego.

Trump aseguró que EEUU están intentado que Ankara haga lo correcto. "Queremos ver guerras finalizadas", señaló el presidente, para quien "los kurdos están mucho más seguros ahora. Ellos saben cómo luchar. No son ángeles".

Estados Unidos se implicó en la guerra en Siria en septiembre de 2014, meses después de que el grupo terrorista Estado Islámico (EI) proclamara un califato en este país y en Irak.

Su participación en el conflicto ha sido en el marco de la coalición internacional contra el EI, que EE.UU. lidera y que ha colaborado sobre el terreno con las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada encabezada por las milicias kurdas.

Turquía lanzó una ofensiva contra esas milicias, que considera terroristas, el pasado 9 de octubre, días después de que EEUU anunciara el repliegue de sus soldados del territorio sirio.

El anuncio de EEUU se produjo tras una llamada entre Trump y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. El Gobierno turco confirmó que Erdogan se reunirá mañana, jueves, con Pence y Pompeo, pese a que anteriormente había dicho que no hablaría con ellos porque no son sus homólogos.

En un guiño a Turquía, Trump arremetió contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda activa en el territorio turco, que Ankara describe como terrorista.

"El PKK es probablemente una mayor amenaza terrorista que el EI", aseguró el gobernante estadounidense, que añadió que "los del PKK no son ángeles. El EI respeta el PKK. ¿Sabes por qué? Porque el PKK puede ser más duro".

El Gobierno de Turquía acusa a la principal milicia kurdosiria, Unidades de Protección del Pueblo (YPG, en sus siglas en kurdo) -que actúan dentro de las FSD-, de estar vinculada al PKK, por lo que también la tacha de terroristas.

Las palabras de Trump no tardaron en suscitar reacciones dentro de EEUU, donde uno de sus más firmes aliados en el Capitolio, el senador Lindsey Graham, que ha sido bastante crítico con su decisión de retirar a las tropas de Siria, lamentó la postura del mandatario.

"Creo firmemente que si el presidente Trump continúa haciendo tales declaraciones será un desastre peor que la decisión del presidente (Barack) Obama de abandonar Irak", dijo Graham en Twitter.

En opinión del legislador, las palabras del presidente "socavan completamente" los esfuerzos de Pence y de Pompeo para mediar en el conflicto.

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