WASHINGTON — El presidente Donald Trump anunció este domingo que por ahora no está programado para aplicarse la vacuna contra el coronavirus y que al personal de la Casa Blanca recibirá la dosis más adelante, al menos que sea un caso específicamente necesaria.
La declaración llega después de que se filtrara la información de que altos funcionarios de alto rango del gobierno estadounidense, incluidos algunos de la Casa Blanca que trabajan de cerca con el presidente Donald Trump y el vicepresidente Mike Pence, se les ofrecerán las vacunas contra COVID-19 en los próximos días, aunque la distribución pública de la vacuna está limitada a trabajadores de salud de primera línea y a personas en casas para ancianos o centros de atención a largo plazo.
"Las personas que trabajan en la Casa Blanca deben recibir la vacuna un poco más tarde en el programa, a menos que sea específicamente necesario. He pedido que se haga este ajuste. No estoy programado para aplicarme la vacuna, pero espero hacerlo en el momento apropiado. ¡Gracias!", escribió el presidente Trump en su cuenta de Twitter.
Las dosis de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por Pfizer estarán disponibles para aquellos que trabajen a muy de cerca de los líderes de la nación, confirmaron el domingo dos personas al tanto del asunto.
Dijeron que la acción estaba dirigida a evitar una mayor propagación de COVID-19 en la Casa Blanca, que ya ha sufrido varios brotes del virus, en los que Trump y otros funcionarios se contagiaron, y en otras instalaciones.
De momento se desconoce cuántos funcionarios recibirían la vacuna inicialmente o si se le administraría a Trump o a Pence.
El gobierno de Trump está implementando la campaña de vacunación bajo la continuidad federal de los planes del gobierno, señalaron los funcionarios.
“Funcionarios de alto rango en los tres poderes del gobierno recibirán las vacunas de acuerdo con la continuidad de los planes del gobierno establecidos en la política ejecutiva”, dijo John Ulyot, portavoz del Consejo Nacional de Seguridad.
“El pueblo estadounidense debería tener la confianza de que están recibiendo la misma vacuna segura y efectiva que los funcionarios de alto rango del gobierno de Estados Unidos bajo las recomendaciones de los profesionales de la salud pública y el liderazgo de seguridad nacional”, agregó.
Las dos personas hablaron bajo condición de anonimato debido a que no estaban autorizadas para discutir el tema públicamente. El diario The New York Times fue el primero en informar las noticias.
La acción de vacunar a los funcionarios de alto rango del gobierno sería acorde al despliegue de máquinas de pruebas rápidas de coronavirus, que fueron controladas de manera similar por el gobierno federal y se reservaron equipos para proteger el complejo de la Casa Blanca y otras instalaciones importantes.
De acuerdo con las directrices de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, aún no hay suficiente información para determinar si aquellos que han tenido COVID-19 también deberían de recibir la vacuna. Pence no ha contraído el virus, y sus asesores han discutido cuándo y cómo el vicepresidente debería recibir la vacuna en momentos en los que el gobierno trata de aumentar la confianza del público en la vacuna.
El gobierno de Trump está implementando la campaña de vacunación bajo la continuidad federal de los planes del gobierno, señalaron los funcionarios.