En el aeropuerto BWI Marshall, un mar de pasajeros hizo largas filas, se sentó en el piso y trató de dormir un poco donde pudo mientras esperaban horas debido a que los vuelos retrasados y cancelados el lunes.
A las 9:15 p. m., los datos de Flightaware mostraron que el 70% de los vuelos de Southwest en todo el país se cancelaron y el 16% se retrasaron, dejando solo el 14 % de todos los vuelos como despegues a tiempo.
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BWI, situado en Baltimore, sigue siendo uno de los aeropuertos más afectados del país, ya que se cancelaron 141 vuelos de salida, lo que representa el 44% de todos los despegues programados del aeropuerto. Otros 59 vuelos, o el 18%, se retrasaron.
“No estoy seguro de cuándo tomaremos un vuelo, así que es bastante difícil”, afirmó un pasajero.
Incluso, la administración exhorta a las personas a verificar el estatus de su vuelo antes de llegar al aeropuerto para evitar una mayor aglomeración de pasajeros, según la página web.
Una familia que viajaba al sur con cinco hijos estaba agradecida de haber recibido tabletas en Navidad para mantenerlos ocupados después de que se cancelara su vuelo.
“Con la esperanza de que podamos tomar un vuelo, de lo contrario, estamos considerando la posibilidad de alquilar un automóvil mañana. Pero sí, todo ha sido reservado. Incluso los alquileres de autos están reservados”, expresó, por su parte, Holly Abotossaway.
Local
Southwest Airlines informó que la tormenta de nieve en Chicago y la escasez de personal en un proveedor de combustible en Denver, Colorado, forzaron la cancelación de vuelos en todo el país.
Muchos pasajeros denunciaron sentirse en el limbo en medio del caos.
“Nadie sabía lo que estaba pasando. No había como direcciones ni nada. Vas al frente de la fila, no sabían lo que estaba pasando", señaló AJ Jallow. "Hubo mucha confusión… hubo mucha confusión".
En un video publicado en la madrugada del lunes, muchos dicen que han estado varados desde la 1 o las 2 a. m. Algunos durmieron allí, con la esperanza de poder tomar un vuelo.
Christine Workman viajaba con dos niños, incluido su bebé de 11 meses.
“Estuvimos en espera durante siete horas y nunca pudimos comunicarnos, así que pensé que vendríamos aquí, y ahora tenemos que hacer fila aquí durante varias horas”, lamentó Workman.
Mientras, Diedra Screws, subdirectora de las escuelas del condado Prince George's, expresó a nuestra cadena hermana NBC Washington, haber estado en la fila desde las 2 a. m. tratando de llegar a Las Vegas.
“Vamos a esperar y luego seremos sensatos al respecto y diremos, ya sabes, si puedes llevarnos a un vuelo, está bien. Si no puedes, haremos otro viaje. Me iré a mi casa en Nueva York”, explicó.
Afortunadamente, recibió buenas noticias: iba a tomar un vuelo.
“Mi suerte ha cambiado… así que estoy feliz”, sostuvo.
Su esposo expresó la frustración experimentada por tantos pasajeros el día después de Navidad. Dijo que quería que las aerolíneas “propongan un plan de gestión de crisis para implementar cuando ocurra algo como esto”.
Southwest Airlines calificó la situación de "inaceptable" el lunes y envió sus "más sinceras disculpas por esto que apenas comienza".
Continuaron diciendo que "las condiciones operativas obligaron a cambios diarios en nuestro horario de vuelo en un volumen y magnitud que aún tiene las herramientas que usan nuestros equipos para recuperar la aerolínea operando a capacidad".
Las cancelaciones y retrasos de vuelos de Southwest Airlines continuaron hasta el martes por la mañana. La aerolínea anunció que operaría un tercio de sus vuelos programados durante los "próximos días". Aproximadamente a las 6:30 a. m., se cancelaron 2500 vuelos de Southwest.
En el Aeropuerto Nacional Reagan, los retrasos y cancelaciones de vuelos provocaron largas filas, clientes frustrados y maletas apiladas alrededor del "check-in".
Un vuelo de Southwest a Orlando, Florida, fue cancelado y dejó a muchos viajeros luchando por encontrar otro vuelo.
Scott Holden, que viajaba con su familia a Orlando, denunció que ya estaban en la puerta de embarque cuando se canceló el vuelo. Dijeron que no estaban seguros de dónde estaba su equipaje y pensaron que podrían necesitar recuperarlo de una pared donde estaba alineado el equipaje.
"Nadie nos dio ninguna dirección, hasta ahora, justo antes de que salieran al aire, es un poco frustrante, un poco desconcertante", concluyó Holden.
