Trece oficiales del Departamento de Policía del Condado Prince George's y un oficial retirado enfrentan cargos por mala conducta en su oficio y por robo relacionado con un presunto esquema de doble inmersión de fondos.
El fiscal estatal del condado Prince George's anunció el jueves la acusación hecha por un gran jurado.
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Los cargos están relacionados con un esquema presuntamente orquestado por un exteniente que enfrenta cargos federales en un caso separado. Nuestra cadena hermana NBC4 reportó en primicia la investigación en curso y las suspensiones de oficiales el año pasado.
Los presuntos delitos no ocurrieron bajo su supervisión, pero en una conferencia de prensa el jueves, el jefe de policía del condado, Malik Aziz, nombró a cada oficial acusado de delitos graves y menos graves.
“Si se demuestra que las acusaciones son ciertas durante el proceso judicial, sus acciones no solo empañarán la insignia que todos usamos con orgullo, sino que también erosionarán la confianza de la comunidad”, advirtió Aziz.
La acción disciplinaria y las investigaciones comenzaron poco después del arresto del exteniente de la policía, Edward Scott Finn.
Finn operaba una empresa de seguridad que supervisaba 20 complejos de apartamentos en el condado. El hombre contrató oficiales a los que supervisó para que trabajaran a tiempo parcial para él mientras se suponía que debían estar de servicio trabajando para el departamento. Eso supuestamente les permitió ganar ilegalmente dos salarios.
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“Lo que tienes es una falla en el sistema, y las políticas inadecuadas implementadas, ya sea que sean inadecuadas o inexistentes, contribuyeron a las circunstancias en torno a todo este incidente”, añadió Aziz.
Finn ahora enfrenta cargos de evasión de impuestos federales por supuestamente no reportar unos $1.3 millones en ingresos de su negocio en un caso separado pero relacionado.
“Es muy difícil tener que llevar un caso como este al público. Sin embargo, es fundamental para nuestro sistema de justicia que aquellos que juraron protegernos, operen con integridad”, expresó la fiscal estatal Aisha Braveboy.
Los investigadores fueron conducidos a Finn poco después de una investigación sobre el excabo de policía del condado, Darryl Wormuth. Wormuth fue acusado de agresión criminal después de supuestamente agarrar por el cuello a un joven de 17 años que estaba esposado.
Según fuentes con conocimiento directo de la investigación, los cargos de Wormuth y los consejos de otros oficiales revelaron el presunto plan.
El jefe de policía indicó que el departamento ha realizado cambios en el empleo secundario debido a lo sucedido, y ahora hay auditorías de los oficiales para decir que están trabajando en un segundo turno.
Si son declarados culpables, los oficiales enfrentan potencialmente hasta cinco años de prisión por los cargos de delito grave de robo. No hay pena máxima por mala conducta en el cargo.
El exjefe de policía, Hank Stawinski, dirigía el departamento cuando operaba el presunto esquema. La oficina de los fiscales del estado anticipó que no está vinculado a la investigación.
