Alfonso Tascón es de esos profesionales conscientes de que se hace una diferencia en el mundo cuando salimos de nuestra zona de confort.
Es biólogo de profesión. Se graduó en su país natal, España, para luego especializarse en cambio climático en la universidad de Copenhague en Dinamarca.
Pero me lo encontré casualmente pedaleando cerca del monumento a Martin Luther King, Jr., aferrado a un cámara bajo un casco protector, preguntando si podía tomarle una foto.
Accedí sin pensarlo y así empezó nuestra conversación en la que me revelaba que había llegado a Washington D.C. en bicicleta desde Florida.
Era parte de un proyecto personal titulado "Of People and Earth" ("Sobre la gente y la tierra").
"Tenía ganas de comunicar el mensaje que he definido a lo largo de los años a un público más global y para ello que mejor que llamar la atención a través de un viaje en bicicleta por diferentes países"
Su cometido era encontrar personas que trabajan en desarrollo sostenible en temas relacionados al cambio climático, documentar lo que encontraba, y poner su granito de arena al fomentar "esa voluntad de cambio que es tan importante".
Local
Empezó a planificarlo en 2019. El itinerario sería clave, pensó. E inicialmente, había trazado una ruta por el continente americano: un primer tramo de Costa Rica hasta la patagonia argentina, para luego retomar la ruta hacia el norte partiendo desde Panamá a Estados Unidos.
Lanzó una campaña de recogida de fondos, para sustentar varios meses lejos de casa.
Sin embargo, la pandemia le puso todo de cabeza.
Por asuntos de movilidad -al encontrar fronteras cerradas y tantas restricciones de salubridad- no le quedó más remedio que replantearse las cosas. "Fue un reto, (requirió) bastante improvisación, pero he cumplido el cometido del viaje, dar con esas historias para que la gente comprendiera este problema (ambiental) a profundidad".
Finalmente, el viaje se acortó de manera abrupta y se enfocó mayormente en recorrer Estados Unidos.
Reconoce que lo más valioso de la experiencia ha sido la calidez de la gente que ha encontrado. "Me han dado tantas enseñanza y nuevas perspectivas".
En América Latina, descubrió que la gente no pone en duda el deterioro gradual de nuestros ecosistemas. Sobre todo en las zonas rurales. Dice que la población comprende que ha habido transformaciones que son evidencias, que "no se discuten". "Ellos lo observan, y hay una conexión mayor con su medio ambiente", recuerda.
En EE. UU. , en cambio, lamenta que la polarización política parece dividir a la gente en un tema "tan elemental".
Y como experto en la materia, recomienda que "es necesario que se trate el tema desde un punto de vista neutral, lo más objetivo posible, ya que no se trata de un asunto político, si no de la evidencia de la química atmosférica y oceánica de este planeta".
¿Política y medio ambiente?
Alfonso sabe de primera mano las dudas que se han sembrado en Estados Unidos sobre la gravedad del cambio climático.
Y tiene palabras para los más escépticos: "No es algo discutible, ni tan tan abstracto como nos quieren hacer ver, si no que está presente en nuestro día a día y en el de mucha gente que me he encontrado en este proyecto".
"Lo que diría a esas personas es que el cambio climático se trata de un tema de justicia social, porque al fin y al cabo es un aspecto que nos afecta a todos, independientemente de nuestro género, etnia o lugar de procedencia. Si queremos crear una sociedad justa y sostenible, que tenga en cuenta a las generaciones venideras, necesitamos entender que este problema existe, que está ahí, que podemos hacer algo al respecto y que no es demasiado tarde"
Aparte del enriquecimiento personal que se lleva del viaje, su meta será compilar todo el material que grabó con su inseparable cámara y plasmarlo en un documental que muestre toda la diversidad de paisajes y personas que le recibieron con brazos abiertos.
En sus propias palabras: "Quiero que sea capaz de inspirar a otras personas a quizá plantearse alternativas más sostenibles en sus vidas, en sus comunidades".
Alfonso ya se encuentra de regreso a casa en España, trabajando en la producción de su proyecto audiovisual.
Nuestro Granito de Arena
Este científico aventurero también es consciente que todos podemos ser parte de una solución.
Explica que hay mil maneras para marcar la diferencia, contribuir a ser parte de la solución, aparte de lo que ya ha demostrado al subirse a su bicicleta, en vez de optar por vehículos motorizados que contaminen el medio ambiente.
"Si se cuenta con un jardín, pensar en hacer su propio compost, y usar esa materia para fertilizar alguna huerta o terreno", detalla.
Asimismo, sugiere reducir nuestro consumo de carne y replantearnos nuestros actos cotidianos, "reducir nuestros consumo", para así aspirar a una sociedad más sostenible.
