La auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA) encontró manipulación dolosa y falsificación de firmas en el conteo en las elecciones del pasado 20 de octubre, en las que Evo Morales se declaró ganador, y se produjo una crisis político social que cobró más de 33 muertos en Bolivia.
El equipo de 38 especialistas de la OEA concluyó en su informe final, que se dio a conocer el miércoles, que en las actas del conteo de los votos se encontró “una alteración” de éstas y la “falsificación de las firmas de los jurados de mesas”.
También hallaron que se conectaron “dos servidores ocultos y no controlados por personal del TSE (Tribunal Supremo Electoral), haciendo posible la manipulación de datos y la suplantación de actas. A ello se suman irregularidades graves, tales como la falta de resguardo de las actas y la pérdida de material sensible”, agregó el documento.
“Hace unos minutos la OEA entregó oficialmente el Informe de Análisis de Integridad Electoral de las Elecciones Generales de Bolivia del 20 de octubre, en el cual se comprueban las razones por las cuales hemos tenido que dejar sin efecto las mismas, y convocar nuevas elecciones”, publicó en su cuenta de Twitter la presidente interina, Jeanine Áñez.
El tuit de Áñez se refiere a que hace menos de un mes los especialistas habían informado en un documento preliminar que en el proceso se encontraron graves irregularidades, por lo que recomendaron que se lleven a cabo nuevas elecciones en medio de fuerte protestas contra Morales que derivaron en su renuncia y posterior asilo en México.
Tras más de un mes de crisis se logró pacificar el país y gracias a un acuerdo entre las fuerzas políticas de Áñez y de Morales se logró llamar a elecciones, aún sin fecha, en la Asamblea Legislativa. En éstas, el exgobernante después de 14 años no participará.
Esto deja sin efecto las polémicas elecciones del 20 de octubre.
