Amazon anunció oficialmente este martes que establecerá una de sus dos nuevas oficinas en el norte de Virginia, y la noticia ha sido recibida en el área con reacciones mixtas.
Algunos lo ven como una oportunidad de crecimiento económico y laboral sin igual; otros, como una imposición que terminará por “aburguesar” el área, aumentando de forma exorbitante el costo de vida y forzando a miles de residentes de bajos recursos fuera de la región.
El gigante tecnológico ha prometido que su sede en el sector de National Landing, que comprende partes de Crystal City, Pentagon City y Potomac Yard, empleará a 25,000 personas, y que la empresa invertirá $2.5 mil millones para la construcción de la sede y la revitalización de un sector poco moderno, golpeado por un éxodo de miles de trabajos federales. El salario promedio de los trabajadores alcanzaría los $150,000 anuales.
Sin embargo, grupos locales temen que este desarrollo termine por afectar a los residentes de la zona. Una de las áreas que más impactadas se podría ver es Chirilagua, un vecindario hispano ubicado entre Alexandria y Arlington, a menos de dos millas del punto donde Amazon planea construir sus oficinas.
“[Los empleos que ofrecen] no necesariamente son plazas para personas que tienen bajos ingresos”, argumenta Evelun Urrutia, directora ejecutiva de la organización inquilinos y trabajadores unidos. “Son trabajos para personas que tienen un nivel educativo bien alto. El salario mínimo en Virginia es de $7.25 la hora y sabemos que Amazon no pagará $25 la hora por trabajos de limpieza.”
Urrutia continúa diciendo que es probable que los empleos que respectan la limpieza y mantenimiento del establecimiento sean subcontratados, quitándole la responsabilidad a Amazon de garantizar un sueldo más alto.
A esto se le suma el hecho de que podría haber un incremento significativo en la renta y el precio de los inmuebles en la región.
“La demanda se mueve mucho más rápido que la oferta”, dice el economista Gustavo Rojas Matute, quien cree que los mayores beneficiarios serán los propietarios y negocios. “Entonces, va a venir demanda de locales y viviendas de gente que querrá vivir cerca [de las oficinas]”.
La agente inmobiliaria del norte de Virginia, Jen Walker, dice que ya han visto lo que se llama el “efecto Amazon”. De la noche a la mañana, muchos de los potenciales compradores han decido adquirir los bienes de inmediato, por temor a que los precios se vuelvan incosteables.
Por su parte, Urrutia asegura que si la renta aumenta, muchos residentes hispanos ya no podrán vivir en la región con lo poco que ganan.
Local
“En cinco años de ahora quizás, tal vez, estaremos viendo un diferente Alexandria, un diferente Arlington,” continúa Urrutia. “Nuestra gente se estaría mudando a lugares lejos como Prince William porque no podrán sobrevivir con el costo de vida.
“Si nuestra comunidad se mueve, nuestros negocios no existirían, ellos existen porque nosotros vivimos acá.”
Amazon planea empezar la construcción de las oficinas en el 2019.
