Maryland

Gobernadores de Maryland y Virginia retiran a la Guardia Nacional de la frontera por política de separación de familias

A ellos se les une el gobernador de Massachusetts, Charlie Baker.

Los gobernadores de Maryland y Virginia anunciaron el martes que los estados no desplegarán tropas de la Guardia Nacional en la frontera entre Estados Unidos y México hasta que la política de la administración Trump de separar a los niños migrantes de sus familias haya sido revocada.

El gobernador de Maryland, Larry Hogan, informó que ya ordenó a cuatro tripulantes y a un helicóptero que regresen inmediatamente de donde estaban estacionados en Nuevo México.

Más tarde el martes, el gobernador Ralph Northam dijo que Virginia también retiraría a cuatro soldados y sacaría un helicóptero de la frontera.

El lunes por la noche, el gobernador de Massachusetts, Charlie Baker, dijo que revertiría la decisión de enviar un helicóptero de la Guardia Nacional a la frontera sur del país. 

Hogan tuiteó que Washington ha fallado repetidamente en lograr una necesaria reforma migratoria. El gobernador agregó que la administración del presidente Donald Trump y el Congreso "deben trabajar juntos para arreglar nuestro sistema roto".

Northam dijo en una declaración que Virginia tiene la "responsabilidad de hacer frente a políticas o acciones que entran en conflicto con los valores que nos definen como estadounidenses".

"Cuando Virginia desplegó estos recursos en la frontera, esperábamos que desempeñaran un papel para prevenir el cruce de delincuentes, traficantes de drogas y otras amenazas a nuestra seguridad a los Estados Unidos, no que apoyaran una política de arrestar familias y separar a los niños de sus padres ," agregó.

Miembros de ambos partidos han mostrado su descontento con la política de “cero tolerancia” de la administración Trump, que ordena que todos los arrestados por entrar al país sin autorización sean referidos a la fiscalía para que se les presenten cargos. Esta medida ha causado la separación de más de 2.300 menores de sus padres.

Republicanos de alto perfil han condenado la política. La exprimera dama Laura Bush escribió en una columna en el Washington Post el domingo que la práctica de separar a padres y niños inmigrantes a lo largo de la frontera sur del país es “cruel” e “inmoral” y “me rompe el corazón”.

Imágenes publicadas por el Departamento de Seguridad Nacional muestran a los menores en centros o bodegas, donde esperan en recintos metálicos. Esparcidos por ahí hay botellas de agua, bolsas de papas fritas y cobijas que parecían grandes láminas de papel aluminio.

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