Ni de aquí, ni de allá: Universidad en El Salvador brinda oportunidades a los “retornados”

En un aula en San Salvador donde trata de construirse un futuro, a José Alas lo abruma la melancolía de su pasado.

“A mi mamá. A mi mamá. A mi hermana que le ayuda a mi mamá. Mucho tiempo sin verla”, dice entre sollozos. Tiene casi 20 años sin ver a su madre.

“Cuando la veo en fotos no es la misma jovencita que miraba antes. Le veo sus canas. Ya veo que los años le pesan”, agrega.

Mucho antes de llegar a este salón de clase, Alas vivía en California con su familia. A sus 19 años fue deportado luego de que las autoridades hallaron parafernalia de distribución de narcóticos en su vivienda.

Alas es uno de los cientos de miles centroamericanos que han sido repatriados de los Estados Unidos a su país natal en las últimas décadas. Solo en lo que va de este año, al menos nueve mil salvadoreños han sido retornados.

Para muchos que llevaban décadas en el país norteamericano, el regreso forzoso los hace enfrentarse a una realidad que nunca imaginaron: sentirse ajeno a su propia tierra.

Es por eso que la Universidad Tecnológica de El Salvador en San Salvador, junto con el Ministerio de Relaciones Exteriores, les está tratando de brindar una nueva oportunidad. Desde el 2015, la institución de educación superior ha patrocinado becas a connacionales que regresaron al país, y en junio de este año, la UTEC anunció el inicio de un programa para ayudar a los deportados que hablan inglés, a que utilicen este idioma como un recurso de trabajo, al mismo tiempo que buscan aumentar el manejo del lenguaje extranjero en la nación centroamericana.

“Para tratar de levantar ese nivel de inglés, nosotros hemos pensado en crear un programa para capacitar a los retornados de los Estados Unidos para que sean capaces de poder dar clases de inglés”, dijo Wilfredo Marroquín, el director de las escuelas de idiomas de la UTEC.

Marroquín agrega que otra razón por la cual arrancaron este programa es porque, tras la eliminación del Estatus de Protección Temporal (TPS) para salvadoreños, miles podrían verse obligados a volver a su patria.

La certificación será otorgada por la Universidad Cambridge, y el programa es financiado por la Embajada de Estados Unidos. Los participantes no solo son preparados como docentes, sino también reciben clases de negocios y ayuda psicológica.

“Muchos de ellos han dejado a sus esposas, a sus hijos, a sus padres en los Estados Unidos y regresan a un país que no conocen”, añade Marroquín. “Es un momento de duelo que ellos están sufriendo”.

Asimismo, el programa incluye un componente cultural: un curso de identidad indígena e idioma Nahuac para compenetrarse con El Salvador.

Sin embargo, algunos alumnos retornados dicen que volver a El Salvador no es sencillo por muchas razones, entre ellas, porque la sociedad no les hace fácil integrarse, especialmente en el ámbito laboral.

“Me atrevo a decir que hay veces que somos discriminados por el hecho de que nos preguntan; ¿adónde aprendiste tu idioma? Allá en Estados Unidos (sic). La primera pregunta de ellos es: ¿porque te echaron?”, dijo Alas, quien sueña con abrir una academia de inglés en Chalatenango, donde reside.

Casi 100 retornados fueron entrevistados para participar en el proyecto, antes de que 45 fueran elegidos para ser parte de la clase. El 15 de diciembre, recibirán su certificación de la Universidad Cambridge. Más que un diploma, esto podría marcar un antes y un después en sus vidas.

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