Washington

Sentencian a 15 años tras las rejas al padre Urbano Vázquez por abuso sexual infantil

Vásquez, de 47 años, fue hallado culpable a mediados de agosto de cuatro cargos de abuso sexual infantil en segundo grado

Urbano Vázquez, el sacerdote hispano que abusó sexualmente de dos menores en la iglesia Sagrado Corazón, ubicada en el vecindario Columbia Heights, en Washington, D.C., ha sido sentenciado este viernes a 15 años en prisión, más otros 15 bajo libertad condicional.

Vásquez, de 47 años, fue hallado culpable a mediados de agosto de cuatro cargos de abuso sexual infantil en segundo grado, por tocar inapropiadamente a una niña de 13 años en el 2015 y por tocar y besar a otra de nueve en el 2016.

Vázquez fue ordenado como padre de los Hermanos Menores Capuchinos en el 2014.

Durante el proceso judicial, la defensa argumentó repetidas veces que las acusaciones eran falsas. A principios de esta semana, trascendió que el cura envió una carta de clemencia a la jueza encargada de su caso, donde aseguró que sus labores como sacerdote lo mantenían “muy ocupado como para hacer cosas locas”.

Vázquez enfrentaba una condena máxima de hasta 40 años en prisión. La fiscalía pedía una sentencia de al menos 20 años.

Antes de la decisión del juez, los fiscales leyeron las declaraciones escritas de las víctimas sobre el impacto de este juicio en sus vidas. Una expresó sentirse humillada durante todo este proceso y otra dijo que se siente sola porque toda su comunidad le ha dado la espalda. 

El religioso fue arrestado el noviembre pasado e imputado por abuso sexual infantil. Fue liberado poco después bajo fianza. En ese entonces, la Policía dijo que, en mayo de 2015, Vázquez tocó inapropiadamente en dos ocasiones a una niña de 13 años miembro de su iglesia. El mes siguiente, Vázquez volvió a ser detenido luego de que otras dos personas le acusaran de abusarlas.

A lo largo del juicio que duró más de una semana en septiembre, una de esas víctimas, ahora de 12 años, testificó que su deseo de convertirse en una monja acabó cuando fue toqueteada y besada con la lengua por Vázquez cuando tenía 9 años.

La menor le dijo al jurado que el sacerdote la besó en el 2016 y la tocó inapropiadamente varias veces, incluyendo en la sacristía mientras se celebraba misa y durante un viaje a un retiro religioso en Delaware. La niña testificó por cuatro horas, y dijo que sentía asco y temor cuando el acusado abusaba de ella.

La madre de la niña también declaró en el estrado y dijo que, en el verano del 2018, mientras almorzaban, su hija le preguntó: “¿Por qué el padre Urbano me besa?”. Ella aseguró que esa fue la primera vez que conoció sobre los supuestos abusos y dijo que días después fue a confrontarlo. Según contó, Vázquez no la miró a los ojos y solo le afirmó que no volvería a pasar.

Otra víctima de 18 años relató que, años atrás cuando tenía 13, Vázquez tocó sus senos por debajo de su blusa en dos ocasiones. Ella describió sentirse en estado de shock cuando sucedió el incidente.

Durante el juicio, Vázquez también tomó el estrado y negó todas las acusaciones en su contra. Su abogado, Robert Bonsib, señaló las inconsistencias en el testimonio de algunos de los testigos de la fiscalía. También destacó el hecho de que, en la iglesia, la mayoría de las puertas están abiertas y hay un constante tránsito peatonal, por lo tanto, era poco probable que ocurrieran los abusos.

Vázquez fue asignado por la arquidiócesis de Washington como pastor asociado de la iglesia Sagrado Corazón en el 2014. La arquidiócesis retiró inmediatamente a Vázquez del ministerio y suspendió sus facultades sacerdotales tras enterarse el 26 de octubre de 2018 de las primeras acusaciones.

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