Varios manifestantes afuera de la embajada de Venezuela en Washington fueron detenidos la noche del miércoles, tras enfrentamientos entre los activistas estadounidenses que desde hace un mes tienen "tomada" la sede diplomática y los venezolanos que desde afuera exigen su desalojo.
La embajada -ubicada en el acomodado barrio de Georgetown- se ha convertido sorpresivamente en un reflejo de la confrontación entre el populista Maduro y el líder opositor Juan Guaidó por el poder en la nación sudamericana.
Maduro invitó a los activistas de los grupos Codepink, Answer Coalition y Popular Resistance a la embajada cuando Estados Unidos y otros 50 países reconocieron a Guaidó como presidente interino. Los diplomáticos cerraron la embajada y se marcharon a casa. Los activistas, que se hacen llamar el “Colectivo de Defensa de la Embajada” permanecen.
Ellos consideran a Maduro, cuyo gobierno es reconocido por la Organización de Naciones Unidas, como líder legítimo de Venezuela.
Un grupo de venezolanos que apoyan a Juan Guaidó han estado día y noche afuera de la embajada, exigiendo indignados que los “invasores” estadounidenses que apoyan a Maduro salgan de la sede diplomática. Han estado ejerciendo presión bloqueando las entradas y ventanas para evitar que los activistas puedan pasar comida a los estadounidenses que se mantienen adentro, y así se vean forzados a salir.
El miércoles, los opositores venezolanos denunciaron que una mujer había sido agredida durante la madrugada por los activistas estadounidenses que intentaban ingresar comida al inmueble.
Por su parte, los grupos pro Maduro también acusan a los opositores de atacarlos y gritarles insultos.
Se desconoce exactamente cuántas personas fueron arrestadas.
