Dos congresistas recorrieron una prisión de Maryland donde padres migrantes, separados de sus hijos, están detenidos.
Los demócratas Don Beyer de Virginia y Charles Ruppersberger de Maryland recorrieron la cárcel del condado de Anne Arundel. Esta tiene un contrato para mantener detenidos a inmigrantes indocumentados en nombre de la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos.
La política de “tolerancia cero” de la administración Trump ha resultado en la separación de familias y el encarcelamiento de cientos de personas en centros de detención alrededor del país. Algunas de ellas terminaron en el Centro Correccional de Ordnance Road en Glen Burnie, Maryland.
Beyer dijo que durante el recorrido conoció a dos padres que huyeron de Honduras con sus hijos. Uno escapaba de la violencia de las pandillas, con su hijo de 7 años. El padre le aseguró a Beyer que se entregó a los agentes de aduanas en El Paso, Texas en marzo y que fue separado de su hijo después de uno o dos días bajo custodia.
El segundo padre tenía una historia similar. Mario Aguilar, también de Honduras, fue detenido después de cruzar la frontera con su hija Marialita, de 5 años. Él fue enviado a Maryland sin ella y no la ha visto desde mediados de abril.
En la cárcel en Glen Burnie, Maryland están 113 hombres que han sido detenidos por inmigración. Según Beyer, ninguno de los padres con los que habló tiene abogado ni fecha oficial para comparecer en la corte, donde un juez tomaría la decisión de darles asilo o no.
Los congresistas dijeron que las historias de los padres ilustran la crueldad de la política de la administración Trump de separar a las familias de migrantes en la frontera.
