Un grupo de ingenieros en Maryland asegura que extractores para leche – estas máquinas que muchas madres tienen en sus viviendas - podrían ser modificados y convertidos en una importante herramienta para salvar vidas durante la pandemia del coronavirus.
“Esto ha sido muy emocionante para mí”, dijo Rachel Labatt, una de las profesionales trabajando en el proyecto. Labatt, Brandi y Grant Gerstmer, Alex Scott y el director Tommy Luginbill forman un equipo de ingenieros del sur de Maryland que ha diseñado una forma simple de transformar estos aparatos en ventiladores médicos.
“Se puede hacer al intercambiar dos tubos adentro [de la máquina]… revertimos las acciones del extractor y ahora es un sistema de presión positiva”, dijo Labatt.
Esto convierte el sacaleches en lo que el grupo llama un aparato de “ventilación con presión positiva intermitente” que replica de forma segura la función de un respirador.
“Podemos controlar el ritmo de ventilación . Podemos controlar el volumen y la presión”, dijo Labatt.
La invención podría potencialmente salvar miles de vida y ayudar con la escasez de ventiladores de aire a lo largo del país, espera el equipo.
“Solo pensar que podríamos ayudar a los estadounidenses a lo largo del país es una motivación”, agregó la ingeniera.
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Al equipo le toma en promedio unas cuatro horas construir el nuevo respirador.
Un ventilador médico convencional puede totalizar entre $5,000 a $50,000. Los prototipos del equipo costarían aproximadamente $500.
El artefacto aún necesita ser aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés). “Estamos en el proceso de aprobación y entendiendo qué es lo que necesitan”, djo Luginbill.
El grupo dice que necesita donaciones de extractores de leche. Pueden ser contactados a través del correo electrónico breastpumpvent@gmail.com
