
A partir del 1 de junio, D.C. reanudará la aplicación de las normas de estacionamiento suspendidas durante la pandemia de COVID-19.
Los conductores deberán respetar los señalamientos de tránsito relacionados al remolque de vehículos estacionados en áreas no permitidas y en zonas de barrido de calles, así como contar con etiquetas de registro y de inspección válidas.
Las tarifas del permiso de estacionamiento en sectores residenciales también se verán aumentadas a partir del 1 de junio: la tarifa por el primer automóvil de un hogar aumentará de $35 a $50, por un segundo vehículo serán de $75, por un tercer automóvil serán de $100. Para cualquier vehículo adicional será de $150.
Por otra parte, las licencias de conducir y las tarjetas de identificación que vencieron durante la pandemia deberán ser renovadas antes del 1 de julio.
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Además, a partir de esta fecha las autoridades de tránsito utilizarán candados inmovilizadores de llanta (conocidos como “booting cars”) para aquellos vehículos que cuenten con dos o más multas por más de 60 días.
Un programa de amnistía de multas será implementado del 1 de junio al 30 de septiembre. Todas las multas emitidas antes del 30 de septiembre deberán ser liquidadas, pero los cargos por pagos atrasados no serán aplicados.