La Policía de Fairfax anunció que la tecnología de lectura de placas vehiculares es una herramienta indispensable debido a que, desde su instalación, han podido localizar a personas desaparecidas. Sin embargo, algunas organizaciones argumentan que esto podría ir en contra del derecho a la privacidad.
Los detectores fueron instalados en noviembre en puntos estratégicos del condado, pero grupos de derechos civiles insisten en que esto podría violar el derecho a la intimidad de los residentes en momentos donde algunos prefieren la seguridad antes que la privacidad.
"El que nada debe, nada teme. (Con) tanta delincuencia que hay, está perfecto lo que han hecho”, opinó Delmis Martínez.
La balanza parece inclinarse ante los beneficios de estos detectores. Las autoridades aseguran que desde su instalación han podido recuperar 30 vehículos robados, seis armas de fuego y han asistido en 50 arrestos, además de ayudar a localizar a cuatro personas desaparecidas.
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“Es muy bueno, que pasen esas cosas porque así todos estamos y nos sentimos seguros en este país”, afirmó, por su parte, Pedro Veliz.
En tres de los cuatro casos relacionados a desapariciones, la policía habría recibido una alerta automática cuando pasaron junto a un lector de placas vehiculares, permitiendo que los oficiales pudieran responder al área y dar con las personas y ser entregados a sus familiares.
La Policía de Fairfax afirmó que seguirá utilizando este sistema para continuar reforzando la seguridad en la zona.
