Una serie de disparos con armas de alto poder interrumpió de manera abrupta un acto oficial del alcalde de Nuevo Laredo, Enrique Rivas Cuéllar, en el que más de 150 invitados terminaron tirados pecho tierra para protegerse.
La balacera ocurrió cuando el presidente municipal inauguraba un mural en una zona de esa ciudad del estado de Tamaulipas en la que con frecuencia ocurren hechos violentos.
La Vocería de Seguridad del Gobierno estatal aseguró que los disparos no tienen ninguna relación con el acto que presidía el alcalde y en el que, por fortuna, no hubo daños que lamentar.
"¡Piso todos, piso todos!", gritó el presentador del acto a los asistentes, entre ellos la mayoría de los regidores del Ayuntamiento más los 150 invitados.
Uno de los videos que circula en redes sociales permite ver cómo elementos del Ejército que escoltan la comitiva de gobierno asumen posición del ataque.
Mientras, los invitados -en su mayoría mujeres y niños-, obedecen al maestro de ceremonias y se arrojan al césped y banquetas del parque.
Horas más tarde, el alcalde compartió en redes sociales un mensaje en el que lamenta el hecho y asegura que ya es investigado.
"Ahí se generó tensión, caos, pánico y confusión, pero Nuevo Laredo es mucho más que este tipo de situaciones. Nada nos va a distraer para llevar a cabo nuestra función“, afirmó el alcalde.
