La Policía Estatal de Virginia está tras la pista de dos reos que presuntamente atacaron a un guardia en un centro de detención y se fugaron a través de un agujero en la valla de seguridad, informaron este martes las autoridades.
Jabar A. Taylor, de 20 años, y Rashad E. Williams, de 18, escaparon del Correccional Juvenil Bon Air en el área de Richmond la madrugada del lunes, anunció el Departamento de Justicia Juvenil. Ambos hombres, procesados por crímenes violentos, siguen prófugos. Taylor estaba detenido tras ser condenado por asesinato en segundo grado y agresión agravada. Williams estaba preso por agresión y robo.
Los jóvenes usaron una cuerda para asfixiar a un miembro del personal de seguridad. El guardia perdió el conocimiento brevemente, indicó el departamento en un comunicado. Los prisioneros agarraron las llaves, las usaron para salir de la unidad y “escaparon a través de un agujero que había sido cortado en la valla de seguridad” que rodea la instalación, precisaron las autoridades. Un vehículo los esperaba del otro lado y luego, desaparecieron.
El miembro del personal fue tratado en una sala de emergencia y dado de alta.
Se trata de la primera fuga de las instalaciones en más de 20 años, dijo la directora Valerie Boykin en un comunicado.
“DJJ se toma muy seriamente su rol para promover la seguridad pública, y por ende estamos publicando los nombres y fotos de estos adultos jóvenes para ayudar con su aprehensión”, dijo la funcionaria. “Estamos muy preocupados por cómo esto pasó e investigaremos completamente las circunstancias para garantizar que se tome la acción apropiada. Buscamos proveer un ambiente seguro y terapéutico para los jóvenes bajo nuestro cuidado”.
Taylor es oriundo del condado Spotsylvania. Williams es de Washington, D.C. Ambos hombres serían transferidos a un centro de detención para adultos cuando cumplieran los 21 años.
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Cualquier persona con información sobre el paradero de estos hombres debe contactar a la policía.
El diario The Washington Post reportó en abril que la instalación de Bon Air sufrió uno de los peores brotes de coronavirus registrado en un centro de detención juvenil en el país.
Esta es una historia en desarrollo.
