“El cine construye identidad”: Cineastas hablan sobre el séptimo arte en Latinoamérica

El cine es una ventana a la realidad, capaz de arrancarnos lágrimas y carcajadas. Es un espejo que permite ver lo mejor y peor de nuestras sociedades y de nosotros. Una herramienta que nos da la oportunidad de reconocernos; de indagar sobre las problemáticas más urgentes que nos afectan como personas, como conjunto, como país y como mundo; de explorar nuestros propios miedos y aspiraciones; de conectarnos con nuestro sufrimiento, ansiedad y felicidad - y con las de los otros. 

El séptimo arte permite reflejar las duras realidades que plagan nuestras experiencias y propiciar asimilación, reflexión o cambios tangibles.

En Latinoamérica, el cine ha ido creciendo significativamente en las últimas décadas. Creadores como Alejandro González Iñarritú, Guillermo del Toro, Pablo Larraín y Cristina Gallego han logrado alcanzar los más importantes galardones a nivel internacional. Pero esta industria aún está en desarrollo, y en ocasiones todavía no es dada el puesto que se merece en la vida cultural del continente. 

A la luz del Festival de Cine Latinoamericano de AFI y del Filmfest de DC, nuestro presentador Alban Zamora conversó con tres cineastas - Fernanda Valadez ("Sin Señas Particulares"), Marlén Viñayo ("Imperdonable") y Gustavo Matheu ("La Llorona") - sobre la producción de filmes en América Latina, los temas que buscan explorar en sus películas y el camino que queda por recorrer. 

TELEMUNDO 44 es patrocinador del Filmfest DC en su 34 aniversario y del AFI Latin American Film Festival en su 31 aniversario.

María Fernanda Valadez Rodríguez - Directora “Sin Señas Particulares” (México, 2020)

"Sin Señas Particulares" es el primer largometraje de Valadez Rodríguez. El filme se centra en la historia de Magdalena, quien busca a su hijo desaparecido en su camino a la frontera de México con EE.UU. Su travesía la lleva hasta Miguel, un joven recién deportado a México que viaja de regreso a su hogar. La película participó en la World Cinematic Competition del Festival de Sundance este año, ganando el premio especial del jurado a mejor guión y el premio del público.

Sin Señas Particulares es el primer largometraje de Valadez Rodríguez. El filme se centra en la historia de Magdalena, quien busca a su hijo desaparecido en su camino a la frontera de México con EE.UU. Su travesía la lleva hasta Miguel, un joven recién deportado a México que viaja de regreso a su hogar. La película participó en la World Cinematic Competition del Festival de Sundance este año, ganando el premio especial del jurado a mejor guión y el premio del público.

“La figura de una madre en busca de un hijo es algo muy reconocible independientemente de nuestras diferencias sociales y culturales”

María Fernanda Valadez Rodríguez - Directora “Sin Señas Particulares”

AZ: ¿Por qué tocar un tema como este, que quizás podría verse muy trillado, como es el de la inmigración, para contar esta historia? 

MF: Yo creo que el cine es una posibilidad y una ventana para explorar las cosas que nos interesan del mundo que nos rodea. Y en México, la migración es un fenómeno que sigue pasando. Lo que queríamos hacer es abordar la migración desde el punto de vista de una madre que busca a su hijo que desaparece en su camino hacia la frontera y desde un joven que es deportado de vuelta a México y que está en busca de su madre. Entonces son dos historias que se cruzan en el contexto de la violencia, de la desaparición forzada y del narcotráfico.

El filme se centra en la historia de Magdalena, quien busca a su hijo desaparecido en su camino a la frontera de México con EE.UU.

AZ: Y de esas historias, hemos escuchado muchas... pero esta es ficción, ¿no?

MF: Es ficción. Hay eventos trágicos en la historia reciente de México que inspiraron esta película pero son hechos ficcionados. 

AZ: ¿Cómo lo ha recibido el público? ¿Qué te dice la gente? Porque la historia definitivamente toca fibras muy profundas del ser humano. Hay mucho dolor... estamos viendo ese afán de una madre buscando a un hijo que sabe tal vez no lo va a encontrar. O no lo va a encontrar vivo. 

MF: Hemos tenido mucha fortuna hasta ahora de que la gente ha conectado de una manera emotiva. Y creo que esta fortuna se debe a que la figura de una madre en busca de un hijo es algo muy reconocible independientemente de nuestras diferencias sociales y culturales. No sabíamos qué tan bien la película iba a ser recibida pero creo que la figura de la madre que es icónica es lo que nos ha ayudado a romper las barreras de la cultura. 

AZ: Sabemos que hay una investigación previa que requiere toda producción cinematográfica. En base a lo que aprendiste, ¿qué crees que debe mejorar para que el fenómeno migratorio no sea tan doloroso dada la realidad actual entre México y Estados Unidos?

MF: Es una pregunta muy complicada. Desde el lado de México, creo que el camino del migrante es tan riesgoso y tan complicado porque se juntan en el rumbo a la frontera una serie de fenómenos de tráfico de narcóticos, de armas, tráfico de personas de distintas maneras, tráfico de combustible. Y eso hace que el migrante tenga que viajar con una cierta cantidad de dólares para poder pagar y superar los obstáculos a los que se va a enfrentar para que no se convierta también en una mercancía.

Desde el lado de México, tenemos que trabajar mucho para combatir la impunidad. Desde el lado americano, lo que hay que entender es que la gente migra en busca de una vida mejor y es por eso que desean cruzar fronteras. Y lo que creo que en una cuestión general como sociedad, [a nivel] internacional, lo que debiéramos tratar de alcanzar es que, así como se han quitado fronteras para el tráfico de mercancías, debiéramos quitar fronteras para el tráfico de personas, ir en busca de una sociedad más justa.  

Marlén Viñayo - Directora “Imperdonable” (El Salvador, 2020)

"Imperdonable" trata de Geovanny, un miembro de la pandilla Barrio 18 quien cumple su pena de 35 años en una celda de aislamiento y en la cárcel, se convirtió en evangélico. Pero Geovanny es homosexual, un "pecado" intolerado por la iglesia y por su pandilla. La cinta ganó el premio al Mejor Documental Corto Internacional en el festival canadiense Hot Docs. Según el diario El Faro, que coprodujo el corto, gracias a este reconocimiento, el documental entra directamente en la contienda por los premios Óscar.

"Imperdonable" trata de Geovanny, un miembro de la pandilla Barrio 18 quien cumple su pena de 35 años en una celda de aislamiento y en la cárcel, se convirtió en evangélico. Pero Geovanny es homosexual, un "pecado" intolerado por la iglesia y por su pandilla.

“Nos encontramos una realidad en la que se igualaba el hecho de que era tan grave ser asesino como amar a una persona de tu mismo sexo.”

Marlén Viñayo - Directora “Imperdonable”

AZ: [Imperdonable] es un documental y es pura realidad, grabado dentro de una cárcel. Yo vi esos 35 minutos y decía cuántos retos.. qué difícil debió haber sido, porque los recursos eran muy limitados. No podías sacarlo a la calle a buscar otros escenarios. ¿Qué fue lo más difícil de filmar este documental?

MV: Hacer esta película fue un gran reto en muchísimos sentidos. Desde el inicio conseguir el permiso para entrar a filmar en la cárcel. Pensamos que iba a ser imposible pero al final se dieron las circunstancias y nos dejaron entrar aunque fueron solo 12 días.

El reto también era conseguir que nos dejaran entrar a filmar dentro de las celdas y en ese espacio tan reducido, son unas celdas diminutas. Conseguir en ese tiempo, en esos 12 días, ganarnos la confianza de los protagonistas y que accedieran a contarnos sus historias y a dejarnos estar ahí y actuarán con normalidad delante de la cámara. 

AZ: Tu eres española y llevas años viviendo en El Salvador, que ya seria como tu segunda patria. ¿De dónde nace esta idea de reflejar a un expandillero dentro de una cárcel de El Salvador, que también es homosexual? 

MV: La idea de la película la verdad que surgió del productor y el guionista de la película [quien] conoció a estas personas y cuando me lo contó, muy asombrado la verdad, porque esto es sabido por todos que las pandillas son organizaciones muy  machistas y muy homofóbicas. Entonces sabemos que ellos también castigan la homosexualidad con la muerte. Una muerte muy dura por tortura.

Cuando descubrimos que había este grupo de personas que habían dicho abiertamente que eran homosexuales y que habían pertenecido a la pandilla.. a mí me pareció algo insólito, que no sabía que existía y que nunca antes se había tratado. Entonces me parecía que era un nuevo punto de vista a la hora de abordar las pandillas que tanto se han estudiado, que tanto se han investigado y tanto se han contado. 

Geovanny, un pandillero de Barrio 18 que paga su condena en una cárcel de El Salvador, es homosexual, un "pecado" intolerado por la iglesia y por su pandilla.

AZ: ¿Qué crees que hace falta todavía, sobretodo en Centroamérica? Un nuevo reporte dice que los gobiernos no tienen la consciencia necesaria para abordar este tema. Luego de tu investigación y de haber estado tan de cerca de este grupo de personas, ¿qué crees que hace falta de manera urgente para la comunidad LGBT?

MV: Bueno, creo que de hecho esta película va a ser muy polémica. Porque a mí también me sorprendió lo que nos encontramos. Nos encontramos una realidad en la que se igualaba el hecho de que era tan grave ser asesino como amar a una persona de tu mismo sexo. Así que creo que esto refleja muy bien la sociedad salvadoreña en este momento. Creo que hay un camino infinito por andar en este sentido.

Espero que con esta película se genere debate. Es una película complicada, es una película que creo intentamos mostrar que no hay blancos o negros, ni buenos perfectos ni malos perfectos, sino que todo es mucho más complejo y creo que hay que intentar entenderlo para poder actuar y tener una mejor sociedad. 

AZ: Desde afuera se ve que tu trabajo además de ser un reto fue algo arriesgado. ¿En algún momento sentiste intimidación o miedo, o [que] la recepción del público no fue la que querías?

MV: Si te refieres al rodaje, en el rodaje no. La verdad en ningún momento sentí miedo. Teníamos la confianza de los personajes y la verdad que todo ocurrió sin ningún problema. Ahora estamos en la expectativa de qué va a pasar cuándo la película se enseñe aquí en El Salvador al público. Porque con esto de la pandemia todavía no lo hemos podido hacer. Y la verdad es que los comentarios que hemos tenido de gente que la ha visto a través de los festivales en otros países han sido muy buenos. Tengo muchas ganas de enseñarla aquí en El Salvador y ver cómo la va a recibir el público salvadoreño. 

Gustavo Matheu -  Productor “La Llorona” (Guatemala, 2019)

"La Llorona" lidia con las heridas dejadas en la nación centroamericana a raíz del conflicto armado. La película reimagina la leyenda popular a través de la historia de una mujer indígena asesinada junto hijos durante un ataque militar en su pueblo. La cinta fue estrenada en el Festival de Venezia en agosto de 2019.

"La Llorona" lidia con las heridas dejadas en Guatemala a raíz del conflicto armado a través de una reimaginación la leyenda urbana.

“Es una responsabilidad que tenemos como comunicadores, como cineastas, de usar las herramientas que tenemos a mano para nuestras luchas sociales”

Gustavo Matheu -  Productor “La Llorona”

AZ: Quedé impresionado con todo lo que se cuenta [en este filme] porque no es la leyenda que todos conocemos de manera “simple”, hay muchos matices. ¿Qué se quiso lograr con esta película?

GM: La intención de la casa de producción en general siempre ha sido usar el cine como una herramienta de transformación social, entonces si bien hacemos películas y si bien es entretenimiento también, siempre tienen como una línea que se trata de dar un foco a las problemáticas que los guatemaltecos no queremos ver o no queremos ver reflejadas.

"La Llorona" era un tema bastante interesante porque queríamos hablar de la historia reciente del país, que es el conflicto armado interno, porque creemos que todavía como guatemaltecos hay un diálogo inconcluso acerca de a guerra. Y decíamos, “cómo podemos hablarle al público acerca de este tema que no quieren hablar y que aún la sociedad se está resistiendo a tener memoria histórica” y allí fue donde surgió la idea de fusionarlo con "La Llorona".

"La Llorona" lidia con las heridas dejadas en Guatemala a raíz del conflicto armado a través de una reimaginación de la leyenda urbana.

Si hablamos de "La Llorona" como la leyenda que todos conocemos al final también es una leyenda que es completamente misógina porque es de una mujer que se le dictamina el comportamiento, que tiene que quedarse en su casa esperando al esposo, porque sino va a perder la razón, va a perder a sus hijos y se va a suicidar. Entonces queríamos alejarnos de la misoginia que tiene y la connotación de esa leyenda y transformarla en una "Llorona" justiciera, en una "Llorona" que está llorando por sus hijos desaparecidos durante el conflicto y allí fue donde encontramos esta fusión del género, del realismo mágico y también de hablar de la historia reciente de nuestro país. Allí fue como todos los elementos entraron en juego. 

AZ: Cómo cineastas, ustedes tienen el privilegio y al libertad de contar lo que nadie quiere hablar en el país. Pero, ¿cuál es la repercusión de esto? Ustedes han hecho tres con diferentes temáticas ("Ixcanul" [2015] y "Temblores" [2019]). ¿Cómo repercute eso en la vida nacional, cuando salen esas películas y la gente empieza a hablar de esos temas? 

GM: Siempre es complejo, porque vivimos en sociedades que son completamente conservadoras, que de repente no quieren abrir el diálogo a esos temas. Pero creo que al final más que privilegio, es una responsabilidad que tenemos como comunicadores, como cineastas, de usar las herramientas que tenemos a mano para nuestras luchas sociales. Entonces yo creo que más que el conflicto que ha generado, yo creo que sí hemos dejado un granito ahí, y que se han abierto a diálogos de temas, pues nosotros en la primera película tratábamos el tema del racismo, en la segunda el tema de la vulnerabilidad de las comunidades LGBT y al final son cosas que si se han ido abriendo la sociedad a platicar. Es bonito usar el cine como ese espacio de diálogo también. Yo creo que esa es nuestra lucha y eso es lo que siempre queremos empujar con nuestras películas, además de entretener al público. 

AZ: Claro, el público reflexiona. pero el gobierno, las instituciones, ¿le dan apoyo a ustedes como cineastas, como creadores latinoamericanos? ¿O todavía falta consciencia para que haya un apoyo mucho más concreto?

GM: Sí, nos falta muchísimo. En Guatemala falta muchísimo. Estamos en una industria que está empezando a emerger. El apoyo estatal es casi nulo. Hay algunas instituciones que en lo que pueden te apoyan porque saben que estás haciendo una labor importante para el país, pero todavía no tenemos una ley de cine. Todavía no tenemos una consciencia del gobierno que el cine debe ser tomado en cuenta dentro de la estructura de financiamiento de las artes.

El apoyo siempre tiene que buscarse afuera. Como guatemaltecos hemos encontrado siempre el apoyo de otros países para coproducir, para que puedan existir nuestras historias. Pero esperamos que con la visibilidad que se han tenido en los últimos años el gobierno pueda reaccionar y decir ok, tenemos que prestarle atención al gremio cinematográfico que es tan importante para el legado cultural.

“En nuestros países tienen que entender que el cine es importante en la construcción de identidad”

María Fernanda Valadez Rodríguez - Directora “Sin Señas Particulares”
A la luz del Festival de Cine Latinoamericano de AFI y del Filmfest de DC, nuestro presentador Alban Zamora conversó con tres cineastas - Fernanda Valadez (Sin Señas Particulares), Marlén Viñayo (Imperdonable) y Gustavo Matheu (La Llorona) - sobre la producción de filmes en América Latina, los temas que buscaban explorar y el camino que aún queda por recorrer.

AZ: Fernanda, ¿tú crees que el público mexicano y latinoamericano está abierto a ese tipo de temáticas, quizá un poco más duras, un poco más distintas, aunque vayan en contra de lo que dice el poder? 

FV: Creo que México hemos tenido un boom muy afortunado de películas y cineastas en los últimos 20 años, y eso nos ha permitido construir también un público mexicano que está ávido de reconocerse en historias que no son necesariamente las de Hollywood o incluso las mexicanas que son películas más prototípicas. Aún así por supuesto creo que en toda Latinoamérica tenemos un reto grande de construir públicos y sobretodo espacios de competencia justa con producciones mucho más grandes y distribuidoras, sobretodo las de Hollywood. 

AZ: Sabemos que ahora un nuevo reto es la pandemia. La producción ahora tiene que cambiar un poco o tiene que esperar. Marlén, ¿cómo has podido asimilar esta realidad y qué proyectos ves más adelante?

MV: Cuando llegó la pandemia nosotros ya teníamos previsto el estreno de “Imperdonable” en un festival en Canadá (Hot Docs) y claro, todo se nos vino abajo. Todo se puso en duda. El festival se tuvo que cancelar su edición presencial. Afortunadamente,  tanto ese festival como otros en los que ha estado la película se han adaptado al formato online. Entonces, creo que ha sido un momento de pausa general y de replantearse nuevas formas. Creo que también estas nuevas posibilidades de que los festivales sean online permite que nuestras películas lleguen a más públicos y que se valoren nuevas posibilidades de distribución. Creo que también hay que quedarnos con las pequeñas cosas buenas que nos ha podido dejar [la pandemia] y seguir adelante con esta nueva normalidad y ojalá que todo vuelva a estar bien pronto. 

AZ: Gustavo, hablando de distribución. ¿Sientes que las grandes plataformas de streaming si están ya más abiertas, aceptando más las propuestas de América Latina, que somos una región que tenemos joyas de historias. ¿Sientes más apertura de parte de gigantes como Hulu, Amazon Prime, Netflix?

GM: Sí, definitivamente ha habido un interés en poder abrir el catálogo de películas. De hecho, me he dado cuenta cómo en los últimos años el público digital ha crecido muchísimo. Entonces, en base a la demanda pues las plataformas se están abriendo a tener y ofrecer catálogos latinoamericanos para sus espectadores. Creo que se ha visto en muchísimos festivales en como los vendedores, los distribuidores, etc., de diversas plataformas están allí cazando las próximas películas latinoamericanas y eso es muy lindo de ver, que ya existe un público dispuesto a consumirlo. Antes era más difícil por la forma de distribución normal en las salas de cine, o tradicional más bien.

 AZ: ¿Qué le pedirían al público en general y a la industria para que sigan apoyando tanto talento que tienen ustedes?

FV: En nuestros países tienen que entender que el cine es importante en la construcción de identidad, de un imaginario colectivo que es, digamos, como el espacio que nos permite comunicarnos y tener áreas de entendimiento en sociedades altamente polarizadas. En México ahorita estamos perdiendo esos espacios de financiamiento desafortunadamente. Yo combinaría al gobierno mexicano a entender que el cine construye democracias, el cine construye identidad, y finalmente estamos compitiendo el cine latinoamericano en el panorama del cine mundial. Entonces es un ganar ganar, es lo que tenemos que entender con respecto al cine. 

MV: Desde [El Salvador] la verdad es que es un reto enorme hacer películas. Es muy difícil porque no tenemos ley de cine, no tenemos ningún apoyo estatal. No hay formación, no hay ninguna escuela de cine salvo una chiquita que se está comenzando a crear. Las televisoras no invierten en cine. Es una lucha enorme que hacemos para poder contar nuestras historias que nos parecen importantes y que como decía Fernanda, creo que el cine es muy importante para construir identidad. Y ojalá que desde el Estado se decidiera invertir en el cine, que pudieran salir más películas y que El Salvador pudieran contar más historias al mundo. Se hizo un pequeño experimento hace unos años, que salió un pequeño fondo a través del Ministerio de Economía, y a raíz de ese fondo salieron varias películas que han recorrido el mundo y algunas han llegado a estar en cartelera en El Salvador. Creo que mereció la pena y que fue un ejemplo de qué se puede conseguir si se apoya y si se apuesta por el cine. 

GM: Además de lo que ya sabemos que es todo este apoyo estatal que debería existir en nuestros países y que es la lucha que hemos estado haciendo desde hace muchos años como cineastas, es también apostar y pedirle a la gente en la construcción del público. Me parece interesante cómo lo hace México, como mencionabas [Fernanda], esa construcción de estos últimos años que ha hecho al público ávido de verse reflejado en pantalla. Pero por ejemplo, nosotros en Centroamérica, la industria está mucho más chiquita, se produce menos. Entonces todavía no existe como una sistematización en el público que desee consumir y verse reflejados. Yo creo que también es apostarle a la construcción del público y que la gente le apueste al cine y a las producciones regionales.

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