El gobernador de Virginia, Ralph Northam, anunció el jueves que la vacuna contra el COVID-19 será un requisito obligatorio para todos los empleados públicos del estado a partir del próximo mes.
“Quiero que todos estén protegidos lo más pronto posible. No hay razón para mayor sufrimiento y enfermedades, mucho menos cuando tenemos una vacuna efectiva, segura y gratuita disponible para nuestra comunidad”, dijo el gobernador.
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Esta nueva orden afectará a más de 122,000 trabajadores del estado, incluyendo los del Departamento de Vehículos Motorizados (DMV), agentes del orden, los de instituciones de salud mental, maestros y empleados de universidades, entre otros.
La medida entrará en vigor a partir del 1 de septiembre, y aquellos trabajadores que por cuestiones religiosas o de creencias opten por no recibir la vacuna, tendrán que demostrar un resultado negativo de COVID-19 cada semana.
Northam añadió que espera que gobiernos locales y empresas privadas sigan su ejemplo y exijan la vacuna contra el COVID-19 o resultados negativos de las pruebas como requisito.
En el caso de Maryland, el gobernador Larry Hogan anunció que los empleados del estado que trabajen en espacios aglomerados tendrán como requisito recibir la vacuna contra el COVID-19, o seguir los lineamientos sobre el uso continúo de mascarillas dentro de las oficinas.
Los trabajadores del Departamento de Salud, el Departamento de Seguridad Pública, y el Departamento de Asuntos Veteranos, son algunas de las instituciones estatales que estarán incorporando esta nueva medida.
“Puede que sea la desinformación, o teorías conspirativas, pero la única realidad es que las vacunas funcionan y son necesarias… Por favor reciban la vacuna”, dijo Hogan durante un comunicado.
Local
El estado de Maryland ha reportado un total de 471,334 casos positivos de COVID-19, y 9,622 fallecimientos como consecuencia de este virus.
