Este viernes entran en efecto nuevas restricciones para restaurantes, bares y otros establecimientos en Maryland, en un intento por contener la propagación del coronavirus tras un preocupante repunte de casos y hospitalizaciones en el estado.
Los bares y restaurantes no podrán recibir clientes después de las 10 p.m. pero podrán ofrecer servicio de comida para llevar y de entrega a domicilio hasta más tarde. Las tiendas minoristas, templos religiosos y los gimnasios deberán limitar su capacidad al 50%, volviendo a los niveles de la fase dos de reapertura.
Las nuevas restricciones entran en efecto hoy a las 5 p.m.
El estado ha tomado acciones adicionales en hospitales y hogares de ancianos. Las visitas a los centros médicos están prohibidas, exceptuando la de los padres de niños, pacientes de obstetricia y personas con discapacidades.
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El personal de los asilos deberán hacerse un examen de COVID-19 dos veces a la semana y los residentes, uno semanal. Las visitas en espacios interiores estarán limitadas para “cuidado compasivo” y los visitantes tendrán que mostrar un resultado negativo de COVID-19 para poder ingresar a las instalaciones.
Los hospitales que han alcanzado su capacidad o están cerca de hacerlo podrán transferir pacientes a otros centros. Adicionalmente, los hospitales podrán negarse a realizar procedimientos electivos que requieran ventilación prolongada, admisión a una unidad de cuidados intensivos o cuidado especializado de enfermería.
El estado ha visto un alarmante rebrote de casos en el último mes. Entre 1,000 y 2,000 residentes han sido diagnosticados a diario por más de dos semanas.
Para el jueves, un total de 1,192 pacientes con COVID-19 estaban internados en hospitales del estado. Eso es más del doble de las hospitalizaciones hace solo un mes.
Maryland ha registrado más de 177,000 infecciones de COVID-19 desde el inicio de la pandemia.
El gobernador Larry Hogan anunció las nuevas restricciones en una conferencia de prensa el martes, e insistió que el virus era real y peligroso.
“No son noticias falsas. No es la gripe. No va a simplemente desaparecer”, dijo el gobernador, destacando la importancia del uso de mascarillas en áreas públicas.
Hogan ya había reducido a principios de mes la capacidad operativa en los espacios interiores de restaurantes y bares del 75% al 50%.
Varias jurisdicciones como los condados Prince George’s, Montgomery y Frederick, han endurecido aún más sus restricciones en negocios.
