La familia del oficial del Capitolio que murió tras ser atropellado a las afueras del edificio federal el pasado viernes se pronunció públicamente este martes por primera vez sobre su pérdida.
En un desgarrador comunicado, la familia del agente William “Billy” Evans lo describió como un hombre cariñoso, gracioso y amiguero, que amaba a sus dos hijos sobre todas las cosas.
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“Billy era el mejor padre, hijo, hermano y amigo que cualquiera pudo haber pedido. Su muerte ha dejado un vacío en nuestras vidas que nunca será llenado”, dijeron.
Sus dos hijos, Logan y Abigail eran lo más importante para él, según sus allegados. Describieron como el trío disfrutaba de juegos de mesa, armaban Legos y tenían duelos con “sables de luz”. Recientemente, terminaron de leer los libros de “Harry Potter” juntos.
“Su padre era su héroe desde mucho antes de los trágicos eventos de la semana pasada”, dijo la familia.
Evans estaba orgulloso de formar parte de la Policía del Capitolio y sus relaciones con sus colegas eran una de sus partes favoritas del trabajo, de acuerdo con sus familiares.
Evans trabajó para la institución por 18 años y la próxima semana, se le rendirán honores adentro del edificio que murió protegiendo, anunciaron los líderes legislativos.
El uniformado falleció en la primera línea el viernes pasado luego de que un hombre embistió contra él y otro oficial afuera del Capitolio, según la versión oficial. El otro agente sobrevivió al ataque y el sospechoso, identificado como Noah Green, fue abatido por un tercer policía en la escena.
