Washington DC

DC decreta nuevo toque de queda por tensas protestas contra brutalidad policial

NBC Universal, Inc.

Manifestantes protestaron contra la brutalidad policial por cuarto día consecutivo en las proximidades de la Casa Blanca pese al toque de queda emitido por las autoridades del Distrito de Columbia y al anuncio del presidente Trump de que desplegaría a “miles” de soldados para "proteger" la capital estadounidense.

Minutos antes del comienzo del toque de queda y tras advertencias, las fuerzas del orden usaron gas lacrimógeno para dispersar la multitud presente en Lafayette Square, lugar donde se han congregado en los últimos tres días decenas de manifestantes para exigir justicia por la muerte de George Floyd, un hombre afroamericano, a manos de la policía en Minneapolis. Luego, los empezaron a empujar con sus escudos para alejarlos aún más de la zona.

Al tiempo que el presidente Donald Trump anunciaba que desplegaría "miles y miles" de personal militar armado y agentes federales para detener disturbios y otros actos vandálicos en Washington, D.C.

"Estoy movilizando todos los recursos federales, civiles y militares disponibles para detener los disturbios y los saqueos para poner fin a la destrucción y los incendios provocados y para proteger los derechos de los estadounidenses que respetan la ley", dijo el mandatario en un discurso en la Casa Blanca.

Poco después, el presidente cruzó Lafayette Square hasta llegar a la iglesia episcopal Saint John's, donde el domingo se desató un incendio en medio de los desórdenes que sacudieron el Distrito. Allí, rodeado por un séquito de funcionarios y agentes de seguridad, se hizo unas fotos con una Biblia en mano.

La alcaldesa de D.C. Muriel Bowser criticó la actuación de los uniformados contra los manifestantes que se expresaban pacíficamente.

"Impuse un toque de queda a las 7 p.m. Unos 25 minutos ante del toque de queda y sin provocación, la policía federal usó municiones contra manifestantes pacíficos en frente de la Casa Blanca, un acto que hace el trabajo de los oficiales de la Policía Metropolitana más difícil. ¡Vergonzoso!", se lee en el tweet publicado la noche del lunes.

Bowser anunció más temprano que la ciudad estaría bajo un toque de queda a partir las 7 p.m. y hasta las 6 a.m. siguiente por dos noches, luego de que se registraran altercados, la destrucción de vitrinas de negocios e incendios cerca de la mansión presidencial durante las protestas de la jornada anterior. 

Sobre las 8:00 p.m. del lunes, la policía había arrestado a varios manifestantes por no cumplir con la orden de irse. Uno de los detenidos gritó "no soy un animal" repetidas veces, mientras los agentes lo cargaban hacia una patrulla. Los presentes gritaban "George Floyd" y "No disparen" mientras se enfrentaban cara a cara a la policía.

Las protestas en D.C. iniciaron la noche del viernes. Las jornadas del sábado y del domingo fueron en su mayoría pacíficas, pero al caer la noche aumentaron las tensiones entre la policía y los presentes, se registraron choques y actos vandálicos.

Unas 88 personas fueron arrestadas el domingo y 61 agentes de la Policía de Parques y siete oficiales de policía metropolitana resultaron heridos en enfrentamientos, indicaron las autoridades capitalinas el lunes. Tres oficiales de la Policía de Parques fueron hospitalizados, según un representante.

La orden de toque de queda le permite a los residentes salir de sus viviendas para propósitos esenciales, como han sido definidos en otras medidas como la orden de quedarse en casa implementada por el coronavirus. Las personas pueden ir al supermercado, caminar a su perro, ejercitarse o hacer otras actividades consideradas esenciales. Si es por otra razón, la ciudad prohibirá el movimiento de cualquier modo. Los trabajadores de salud y de empleos esenciales y los miembros de la prensa están exentos.  

Cualquier persona que viole el toque de queda podría enfrentar una multa de $300 o ser sentenciado a 10 días en prisión.

“Si no eres un miembro de la prensa o no tienes una función esencial, puedes anticipar que la policía local te detendrá. Es una advertencia”, dijo el jefe.

Ya el domingo, Bowser había establecido un toque de queda y activado la Guardia Nacional. Pero la restricción no impidió que los manifestantes desobedecieran la orden. Imágenes de esa noche mostraban escenas caóticas. Múltiples incendios fueron reportaron en las proximidades de la Casa Blanca, entre ellos en un pequeño edificio en Lafayette Square y en la sede de AFL-CIO, la mayor plataforma de sindicatos del país. Otro de los fuegos se registró en el sótano de la histórica iglesia episcopal St. John's pero este fue extinguido rápidamente. El templo amarillo y blanco, abierto desde 1816, es conocido como "la iglesia de los presidentes".

En un punto, manifestantes rodearon una de las hogueras, gritando y vitoreando. Durante la jornada, la policía usó varias veces granadas aturdidoras, gas lacrimógeno y balas de goma contra los presentes.

En la ciudad se escuchaban pequeñas detonaciones y el paso de helicópteros sobre las zonas afectadas. Asimismo, se registraron disturbios y daños significativos a negocios en varios sectores de la capital, incluyendo saqueos en el vecindario capitalino de Georgetown.

La noche del sábado, ya se habían registrado tensos altercados y disturbios en el centro de Washington.

Esta es una historia en desarrollo.

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