El fallo de la Corte Suprema que amplía los derechos de portación de armas amenaza con anular las restricciones de armas de fuego en todo el país, ya que los activistas libran procesos judiciales por todo, desde la prohibición de las armas estilo AR-15 hasta los límites de edad.
La decisión dictada en junio ya ha llevado a un juez a impedir temporalmente que una ciudad de Colorado haga cumplir una prohibición sobre la venta y posesión de ciertas armas semiautomáticas.
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La primera decisión importante sobre armas en más de una década, podría reformar drásticamente las leyes de armas en los EEUU incluso cuando una serie de tiroteos masivos hace que el tema vuelva a los titulares.
“Al movimiento por los derechos de armas se le ha dado un arma de destrucción masiva, y eventualmente aniquilará aproximadamente el 75% de las leyes de armas”, anticipó Evan Nappen, un abogado de derechos de armas de Nueva Jersey.
Las batallas judiciales se producen cuando la administración de Biden y los departamentos de policía de EEUU luchan por combatir un aumento en los delitos violentos y tiroteos masivos, incluidos varios asesinatos de alto perfil perpetrados por sospechosos que compraron sus armas legalmente.
Y dada la gran cantidad de casos que ahora se procesan en los tribunales, se pasará mucho más tiempo en los tribunales sin importar quién gane.
“Veremos una gran cantidad de dólares de impuestos y recursos gubernamentales que deberían usarse para evitar que los delitos con armas de fuego se usen para defender las leyes de armas que salvan vidas y son muy populares”, indicó Jonathan Lowry, abogado principal y vicepresidente de Brady, el grupo de control de armas.
El Congreso superó años de estancamiento para aprobar un modesto paquete de prevención de la violencia armada hace semanas, y la Cámara votó para renovar la prohibición de las armas semiautomáticas de alto poder, aunque se prevé que la medida no prospere en el Senado, ya que los republicanos rechazan las restricciones de armas de fuego y dicen que los aumentos recientes en la violencia armada deben enfrentar una respuesta policial intensificada.
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La decisión de la Corte Suprema anuló una ley de Nueva York que exige que las personas demuestren una necesidad particular de obtener una licencia para portar un arma oculta en público, diciendo que viola los derechos de la Segunda Enmienda. Varios otros estados, incluidos California, Hawái, Maryland, Massachusetts, Nueva Jersey y Rhode Island, tienen leyes similares que se espera que se vean afectadas directamente por el fallo.
En Massachusetts, por ejemplo, los jefes de policía ya no pueden negar o imponer restricciones a las licencias solo porque el solicitante no tiene una “buena razón” para portar un arma. Nueva York aprobó rápidamente una nueva ley de armas ocultas, pero los republicanos predicen que también terminará siendo anulada.
En su fallo de Nueva York, la mayoría conservadora del tribunal superior también cambió una prueba que los tribunales inferiores habían utilizado para evaluar los desafíos a las leyes de armas.
Los jueces ya no deberían considerar si la ley sirve a los intereses públicos, como mejorar la seguridad pública, dijo la opinión escrita por el juez Clarence Thomas. En cambio, solo deberían sopesar si la ley es "consistente con el texto y la comprensión histórica de la Segunda Enmienda".
“Básicamente, la Corte Suprema ha invitado al cabildeo de las armas a presentar demandas contra prácticamente todas las leyes de armas en Estados Unidos”, precisó Lowry.
La Corte Suprema ordenó a los tribunales inferiores que analicen de nuevo varios otros casos bajo la nueva prueba de la corte. Entre ellos: leyes en California y Nueva Jersey que limitan la cantidad de municiones que puede contener un cargador de armas y una prohibición de 2013 de "armas de asalto" en Maryland.
Los grupos de derechos de armas también están desafiando prohibiciones similares en California, Nueva York, Nueva Jersey y Delaware.
“Los rifles en cuestión en este caso son el tipo de armas portátiles de uso común para fines legales que millones de personas responsables y pacíficas en los Estados Unidos poseen. Y son, además, exactamente lo que traerían al servicio de la milicia, si fuera necesario”, reza una demanda de Nueva Jersey presentada en junio por la Coalición de Políticas de Armas de Fuego, haciendo referencia al lenguaje de la Segunda Enmienda.
El fallo también ha surgido en desafíos a las restricciones a la posesión de armas para jóvenes de 18 a 20 años en Texas y Pensilvania. Y se ha citado en un caso que cuestiona la prohibición federal de posesión de armas para personas condenadas por delitos no violentos punibles con más de un año tras las rejas, así como la prohibición de armas ocultas en el metro de Washington, D.C.
No todas esas demandas tendrán necesariamente éxito. El fiscal general de Texas, por ejemplo, argumenta que el fallo de la Corte Suprema no afecta la ley de límite de edad del estado, y más gobiernos estatales y locales ciertamente pueden defender sus leyes de armas como si estuvieran en línea con la historia de los EE. UU.
