La familia de Anthony Cruz-Santos, un joven de 17 años ultimado a mediados de julio durante un intento de robo en Woodbridge, Virginia, teme que su muerte quede impune. Este lunes, se llevó a cabo una audiencia preliminar en el que la jueza de Distrito, Lisa Baird, determinó que dos de los cuatro sospechosos continuarían en libertad hasta su juicio.
“No duermo, no como, mi hijo no se merecía esto”, dijo Zulma Santos, la madre de Cruz-Santos. “Yo tendría que estar ayudándole a mi hijo a graduarse de High School, eligiendo su foto para su graduación. No eligiendo su foto para poner en la lápida. No es justo”.
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Cruz-Santos murió la mañana del 12 de julio tras recibir un impacto de bala en la cuadra 4700 de Still Place. De acuerdo con la versión de la policía en ese entonces, los sospechosos se reunieron con la víctima para una “transacción de marihuana”, pero durante el encuentro, estos intentaron robarlo. Entonces, se desató un altercado y Cruz-Santos fue baleado.
Cuatro individuos fueron arrestados en los días posteriores: Adrian Kensall Bryant, de 19 años, Daezon Anthony Harris, de 20, Miase Tyjuam Walker, de 22, y un adolescente de 17 años. Los tres adultos, quienes enfrentarían cargos de asesinato por la muerte de Cruz-Ramos, tenían antecedentes penales, según las autoridades.
Pero meses después, los presuntos homicidas no se encontraban tras las rejas y este lunes, durante la audiencia, la magistrada decidió mantener a Bryant y Harris en libertad.
“[Son] una amenaza para la comunidad. ¿Cómo van a poner a esta gente que ya tenía cargos previos en la comunidad?, ¿qué mensaje le estamos dando a la comunidad?”, preguntó Santos. “Somos hispanos, nos matan, y nos quedamos así como si nada.”
“Pude ver como matar a una persona hoy en día es aceptable, especialmente aquí en el estado de Virginia”, dijo Edwin Santos, primo de la víctima. “Dejaron ir a dos de los cuatro que [estuvieron] involucrados en la muerte de mi primo.”
Local
La oficina de fiscales del estado envió un comunicado a este medio afirmando que no pueden comentar sobre casos que están en investigación e indicaron que en múltiples ocasiones habían hablado con la señora Santos para “explicarle lo que estaba sucediendo en el caso”.
Miembros de la familia y comunidad acompañaron a la familia de Cruz-Santos durante la audiencia.
“Queremos justicia por él, porque Anthony era un niño bueno, un niño sano”, dijo su abuela, María de Jesús Santos. “Yo lo vi nacer, yo lo vi crecer y era un niño bueno. No merecía que le hicieran eso y el día de mañana, la justicia no se vaya a arrepentir de dejar a esos asesinos sueltos.”
Los dos sospechosos se presentarán nuevamente en corte el 29 de octubre.
Esta es una historia en desarrollo. En nuestros Noticieros Telemundo 44 a las 5p, 6p y 11p tendremos las últimas actualizaciones.
