El adolescente acusado de disparar contra un compañero de escuela en la secundaria Magruder High la semana pasada dijo a las autoridades que compró partes de la pistola fantasma 9mm en línea y que la ensambló junto a un amigo, afirmó un fiscal el lunes.
Carlotta Woodward, la Jefa de la División de Cortes Juveniles Oficina del Fiscal General del condado Montgomery, dijo a un juez en la audiencia de fianza del acusado Steve Alston Jr., de 17 años, que la víctima de 15 años herido en el tiroteo del viernes se encontraba luchando por su vida.
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Alston enfrenta cargos como adulto de intento de asesinato en segundo grado, agresión y otros delitos por armas. El juez ordenó que Alston fuese detenido sin derecho a fianza y concedió la solicitud de que el menor sea detenido en una institución juvenil.
Alston, quien cursa el 11avo grado, llevó un arma a su escuela porque sabía que habría conflicto ese día y se dirigió hasta el baño de niños la tarde del viernes con el arma cargada en su pretina, según Woodward. Alston apuntó a la cabeza de la víctima y cuando la víctima empujó el arma, recibió un impacto de bala en el área de la pelvis, narró.
Tras el tiroteo, Alston fue a un salón con otros estudiantes y fue hallado con el cargador y nueve balas en su media, dijo Woodward.
Más tarde ese día, según el jefe de la Policía del condado Montgomery Marcus Jones, los investigadores se enteraron de otros estudiantes que habían estado tuiteando sobre el tiroteo, identificaron al sospechoso y a la víctima en vez de llamar al 911 o alertar a personal de la escuela que un compañero había sido baleado.
El joven herido no fue descubierto sino durante una revision de seguridad durante un cambio de clases, dijo.
Las autoridades identificaron el arma usada como una pistola fantasma, las cuales no pueden ser rastreadas y son usualmente vendidas en piezas. Cinco de esas armas han sido recuperadas en escuelas del condado durante el año académico, dijo el fiscal del estado John McCarthy.
La abogada del acusado Lucy Larkins le pidió al juez que permitiera que el adolescente fuese dado casa por cárcel para que pudiera continuar tomando clases virtuales.
“Yo sé que él está comprometido a continuar con sus estudios”, dijo Larkins. El juez rechazó esa petición.
