El siguiente contenido ha sido creado en colaboración con University of Maryland Capital Region Health. Este contenido no representa las opiniones del equipo editorial de Telemundo Washington. Haz clic aquí para conocer más sobre University of Maryland.

El cáncer de pulmón y consumo de tabaco están fuertemente conectados en la mente de la mayoría de personas. Aunque no están equivocadas, el falso sentimiento de seguridad que provoca entre los no-fumadores sí lo está. Esto lleva a que los no-fumadores ignoren ciertos factores de riesgo y señales de advertencia.

El hecho es que existen otras fuentes de cáncer de pulmón en los hogares (o en la genética) pero, a través de la educación y concientización, es posible mejorar los tratamientos y probabilidades de supervivencia de los pacientes. Además, una útil evaluación de riesgo de cáncer pulmonar puede ayudarte a conocer qué tan alto es tu riesgo en tan sólo unos minutos.

Cáncer de pulmón: datos y síntomas

Como lo sugiere su nombre, el cáncer pulmonar empieza en el tejido de los pulmones y afecta las funciones respiratorias del cuerpo. El cáncer de pulmón es el segundo tipo de cáncer más común así también como la causa principal de muertes por cáncer en todo el país, especialmente entre las personas mayores de 65 años.

Existen dos tipos de cáncer pulmonar: el cáncer de células no pequeñas y el cáncer de células pequeñas. Entre los dos tipos, otros subtipos del cáncer son categorizados por sus tipos de células y tratamientos similares.

El cáncer de células no pequeñas es el causante del 80 porciento de los casos y es caracterizado por la formación de un tumor, lesión o nódulo. El cáncer de células pequeñas, por el otro lado, causa el 20 porciento restante de los casos de cáncer pulmonar y suele comenzar en los bronquios, los cuales sirven como pasillos para los pulmones.

Ya que los síntomas y señales del cáncer pulmonar no suelen presentarse hasta que el cáncer ya se encuentra avanzado, la detección temprana es clave para mejorar la supervivencia de cualquier tipo de cáncer, según el Dr. Ashutosh Sachdeva, neumólogo intervencionista de University of Maryland Capital Region Health. “Ahí es donde tratamos de mover la aguja”, dice el Dr. Sachdeva, “hacia las etapas tempranas en lugar de ser diagnosticado más tarde cuando es más difícil tratar la enfermedad y los resultados no siempre serán óptimos”. Cuando ocurren, los síntomas más comunes incluyen catarro persistente, dolor en el pecho, silbido, falta de aire, fatiga y toser sangre. El cáncer pulmonar que aún no se ha propagado por el cuerpo puede causar otros síntomas como dolor de espalda o cadera, un tono amarillo en la piel y ojos, hinchazón en los ganglios linfáticos y problemas con el sistema nervioso como los dolores de cabeza, mareos y convulsiones.

Factores de riesgo para el cáncer pulmonar: fumar y más allá

Por lo general, fumar es el factor de riesgo principal para el cáncer pulmonar: fumar cigarillos está relacionado a aproximadamente 90 porciento de los casos de cáncer pulmonar y de un 80 a 90 porciento de las muertes por cáncer pulmonar en Estados Unidos.

Pero no todo quien desarrolla cáncer de pulmón tiene un historial de fumador y es particularmente preocupante al considerar las estadísticas para las mujeres. Aunque los hombres siguen componiendo la mayoría de los diagnósticos de cáncer pulmonar, las estadísticas recientes indican que cada vez se diagnostica a más mujeres con cáncer de pulmón. Aproximadamente el 20 porciento de las mujeres diagnosticadas con cáncer de pulmón hoy en día son no fumadoras de toda la vida, en comparación con sólo el 8 porceinto de los hombres. Un tipo particular del cáncer de células no pequeñas, el adenocarcinoma, es más frecuente en no fumadoras y, cuando se diagnostica temprano, tiene las mayores posibilidades de curación.

Es importante también resaltar ciertas disparidades raciales entre los pacientes de cáncer de pulmón. En el condado Prince George, por ejemplo, los residentes blancos son más propensos a desarrollar cáncer pulmonar, mientras que los pacientes hispanos tienen una mayor proporción de no-fumadores comparado a sus contrapartes no-hispanas. Esto significa que es más probable que los residentes hispanos sean afectados por otros factores, como su historial familiar, exposición a toxinas y humo de segunda mano. También son un 29 porciento menos propensos a ser diagnosticados en etapas tempranas. A nivel nacional, los adultos que son expuestos al humo de segunda mano aumentan su riesgo de desarrollar cáncer pulmonar de un 20 a 30 porciento.

Aparte de fumar, la exposición al radón es la causa principal de cáncer pulmonar a nivel nacional. El radón es un gas natural que se forma cuando metales radioactivos se desintegran en sólido rocoso y aguas subterráneas. Como sólo existe en mínimas cantidades en la atmósfera, no suele ser una preocupación hasta que queda atascado entre pequeños espacios en edificios y casas. Aunque es incoloro e inodoro, el radón es responsable por más de 20,000 muertes de cáncer pulmonar cada año y casi 1 en 15 casas en Estados Unidos contienen altos niveles de radón. Otras toxinas que pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón incluyen los asbestos, el arsénico y el escape de diesel.

Algunos factores de riesgo adicionales incluyen la radioterapia pulmonar, así como también historiales personales o familiares de cáncer pulmonares; en otras palabras, si has tenido cáncer pulmonar, o si un pariente ha tenido la enfermedad, tu riesgo será mayor.

Reducir el riesgo

Primero que nada, los fumadores pueden reducir sustancialmente su riesgo de cáncer pulmonar dejando de fumar tabaco. De hecho, Estados Unidos ha visto una reducción en casos de cáncer pulmonar en las últimas décadas gracias a una disminuición en el consumo de tabaco. El condado Prince George no es la excepción—desde el 2003, el condado de Maryland ha visto una caída en incidencias de cáncer pulmonar de 54.4 a 42.2 por 100,000 residentes.

Y aunque los factores de riesgo como el historial familiar y la radioterapia no son controlables, los chequeos médicos y el abordar posible síntomas lo más pronto posible aumentan el éxito de cualquier tratamiento. Respecto a los factores controlables, existen soluciones para los riesgos de salud asociados en el radón y otros contaminantes como los kits de prueba, mejorar la ventilación usando ventiladores y rendijas, sellar grietas en los pisos y paredes y usar purificadores de aire para capturar otros contaminantes. También puedes chequear las oficinas de radón en tu estado para encontrar más recusos.

Como sucede con todo tipo de problemas de salud, el conocimiento es poder, y utilizar recursos que te ayuden a comprender tu estado de salud y sus factores de riesgo también puede mejorar resultados futuros. Por ejemplo, esta evaluación de riesgo de cáncer pulmonar ofrecido por la University of Maryland Capital Region Health es gratis para usar y provee una manera fácil y rápida de entender tu riesgo de cáncer pulmonar para que así puedas priorizar tu salud.

¿Para qué dar por sentada tu salud cuando puedes ser proactivo? Toma la evaluación de riesgo de cáncer pulmonar de la University of Maryland Capital Region Health para conocer dónde estás parado. Nuestros expertos están listos para asistirte si aún tienes preguntas respecto a la detección de cáncer pulmonar, su prevención u otros factores de riesgo. Haz clic aquí para conocer más sobre la University of Maryland Capital Region Health.

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