Un alto funcionario del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) confirmó esta semana que los salvadoreños y otros beneficiarios del Estatus de Protección Temporal (TPS) que se queden en el país sin autorización una vez que el programa expire estarían en riesgo de ser deportados.
En una conferencia de prensa telefónica el jueves, el director asistente de ICE Tae Johnson respondió a una pregunta sobre la posible repatriación de los salvadoreños amparados por el TPS una vez que este ya no esté vigente.
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Johnson explicó que, por ser la agencia encargada de ejecutar las órdenes de deportación, ICE en efecto facilitaría el retorno de aquellos que opten por permanecer en EE. UU. sin el permiso adecuado cuando caduque este alivio temporal.
“Algunos serán deportados, otros puede que decidan irse por su propia cuenta una vez que el TPS sea rescindido, pero sí, en algún punto esos individuos serán deportados de los Estados Unidos.”
A mediados de septiembre, una corte federal de apelaciones en California ratificó la decisión del gobierno del presidente Donald Trump de dar fin al TPS, que durante varias décadas permitió a cientos de miles de inmigrantes vivir y trabajar legalmente en EE. UU.
La decisión emitida por tres jueces en la Corte de Apelaciones del Noveno Distrito le permite al gobierno de Trump deportar a más de 400,000 inmigrantes provenientes de El Salvador, Honduras, Nicaragua y Haití acogidos al TPS una vez que este venza. Desde entonces, diversos recursos legales por organizaciones proinmigrantes han sido presentados.
Cuando anuló el programa en mayo de 2018, la administración Trump argumentó que este beneficio debía terminarse ya que los países que habían sufrido algún tipo de desastre natural o conflicto ya se habían recuperado.
En octubre de 2019, la administración Trump extendió la validez de los permisos de trabajos para los salvadoreños con TPS hasta el 4 de enero de 2021.
Algunos inmigrantes amparados por este beneficio tienen la esperanza de que las elecciones de noviembre sean determinantes para el futuro del programa y que bajo un nuevo gobierno se les presente la oportunidad de convertirse en residentes permanentes.
