WASHINGTON - El gobernador de Maryland, Larry Hogan, y los principales líderes de la legislatura estatal acordaron el jueves suspender por 30 días el impuesto sobre la gasolina, en medio de un alza en los precios del combustible que está golpeando fuertemente el bolsillo de los residentes del estado.
La resolución fue anunciada junto con las proyecciones de ingresos de Maryland para este y el próximo año fiscal, que estiman que el estado verá $1.6 mil millones adicionales como resultado de las asistencias federales que fueron asignadas para abordar la pandemia de COVID-19.
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“El incremento en las proyecciones de entradas presupuestarias para este y el próximo año nos da la flexibilidad de proveer alivio inmediato a las familias”, dijeron la presidenta de la Cámara Adrienne Jones y el presidente del Senado Bill Ferguson en un comunicado conjunto. “Esta rápida acción ayudará a aliviar la carga financiera en los residentes de Maryland mientras mantiene la presión sobre Vladimir Putin y los oligarcas rusos que lo han posibilitado”.
La suspensión del impuesto sobre la gasolina, de casi 37 centavos por galón, requiere una legislación.
“Esperamos tenerla lista la próxima semana”, dijo el portavoz de Hogan, Michael Ricci, en un correo a The Associated Press. “Estamos de acuerdo en el periodo de tiempo”.
Este aumento en los ingresos públicos es en adición a los varios miles de millones de dólares en sobrantes presupuestarios que los legisladores estatales han estado considerando como manejar mientras diseñan el presupuesto del estado para el próximo año fiscal, que inicia el 1 de julio.
Los nuevos estimados de ingresos, que incluyen $867 millones para este año fiscal y $737 millones para el siguiente, son en gran parte por el crecimiento en la recolección de impuestos corporativos e individuales.
Local
El auditor de impuestos del estado, Peter Franchot, cuya oficina también regula el combustible de automoción, hizo un llamado a detener por tres meses el cobro de impuestos de gasolina, así como una segunda ronda de estímulo económico para ayudar a las personas de ingresos bajos, los pequeños negocios y proveedores de cuidado infantil que siguen enfrentando dificultades a consecuencia de la pandemia.
