Un nuevo periodo legislativo comienza esta semana en Virginia y para los hispanos en la comunidad las prioridades son claras, entre ellas: educación, salud, seguridad y vivienda.
Será una carrera contra reloj, porque los legisladores se reunirán por al menos 30 días y no por 45 como se acostumbra. En ese tiempo, las organizaciones y los miembros de la comunidad tendrán que lidiar con una asamblea políticamente dividida: la cámara de delegados está controlada por los republicanos y el senado por los demócratas.
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Los legisladores a partir del miércoles tendrán que decidir sobre temas como enmiendas al presupuesto aprobado el año pasado y que los demócratas rechazan. Además, aumentos salariales para los trabajadores públicos, las regulaciones estatales sobre el aborto y medidas sobre el control de armas, prometidas por los democratas, estarán en discusión.
Cada quien tiene su agenda, pero ¿cuales son las peticiones de la comunidad hispana?
“Tenemos muchas demandas en cuanto a vivienda, salud, educación… sobre todo un control a la estabilización de la renta”, dijo Isamar Ortega, líder organizadora de la Nueva Mayoría de Virginia.
En el estado, el aumento de los alquileres aparentemente no está controlado. Un propietario puede hacer incrementos en la renovación del contrato de arrendamiento, o en cualquier momento si el inquilino paga mes a mes, siempre con el aviso previo correspondiente.
“Nuestra comunidad está sufriendo”, afirmó Ortega. “Nuestra comunidad está gastando más del 70% de su cheque en pagar renta”.
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Activistas aseguran que para quienes viven en Virginia, aún es un desafío acceder a servicios de salud sin distinción de su estatus migratorio. Además, temas como la seguridad y el manejo de armas también están sobre el tapete.
“Debemos de tener un control más acerca de a quién se les está autorizando estos tipos de permisos y que puedan manipular estas armas”, dijo Marilyn Figueroa, organizadora comunitaria de CASA Virginia.
Ortega está de acuerdo.
“Creemos que un control de armas va a salvar más vidas que teniendo las armas”, afirmó.
Durante este periodo legislativo, las organizaciones como CASA también están enfocados en que se asignen más recursos para la educación, y especialmente en proteger el camino ganado: la matrícula estatal para los dreamers.
“Asistencia financiera y matrícula estatal están en nuestro mapa, se podría decir, de prioridad”, agregó Figueroa.
Otro de los temas que se van a reconsiderar en la Asamblea General de Virginia son las regulaciones sobre otros productos que contienen THC, un producto derivado de la marihuana que en algunos casos ha enfermado a niños en la entidad.
