El gobernador de Maryland Larry Hogan ha pedido a la alcaldesa de Baltimore, Catherine Pugh, que renuncie, al tiempo que el Servicio de Impuestos Internos (IRS) y el FBI registran las dos viviendas de Pugh y el ayuntamiento de Baltimore.
Dave Fitz, portavoz del FBI, informó la mañana del jueves que varios funcionarios estaban “ejecutando órdenes de registro autorizadas por una corte” en “ambas residencias y el ayuntamiento”. El vocero dijo que no podía dar más información porque las órdenes están “selladas”.
El representante de Pugh, James Bentley, no comentó sobre los allanamientos del jueves, y su abogado, Steve Silverman, no devolvió llamadas.
Pugh, una demócrata en su primer término como alcaldesa, enfrenta pedidos para que dimita luego de que se viera envuelta en un escándalo relacionado con la venta de sus libros infantiles a entidades que hacen negocios con la ciudad.
Hogan, un republicano, dijo el jueves en un comunicado que “ahora, más que nunca, la ciudad de Baltimore necesita un liderazgo fuerte y responsable.”
“La alcaldesa Pugh ha perdido la confianza del público. Claramente no está apta para liderar. Por el bien de la ciudad, la alcaldesa Pugh debe renunciar”.
Pugh ya se encontraba enfrentando una investigación criminal emprendida por la oficina del fiscal estatal tras la petición de Hogan, así como averiguaciones por parte del Inspector General de Baltimore, una junta de ética del ayuntamiento, y la comisión estatal de seguros.
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Han pasado más de tres semanas desde que Pugh salió del ojo público, citando problemas de salud tras sufrir una neumonía. Desde entonces, cinco de sus asistentes también han pedido una baja remunerada.
Pugh anunció que se iba de permiso el 1 de abril, el mismo dia que Hogan pidió que se iniciara una investigación por las ventas de sus libros “Heather Holly” a diversos clientes, incluyendo una red de hospitales que ella había ayudado a supervisar como legisladora estatal y un plan de salud que tiene negocios con la ciudad.
Las ventas de sus libros generaron un ingreso de $800,000 a su sociedad anónima.
En las últimas semanas, todo el concejo de la ciudad, los legisladores por Baltimore de la Cámara de Delegados de Maryland, un poderoso grupo de comerciantes de Baltimore y otros, han pedido la dimisión de Pugh por lo que llaman una evidente muestra de “corrupción”.
Sin embargo, solo una condena puede provocar la destitución de un alcalde de su cargo, según el procurador de la ciudad Andre Davis y la constitución del estado.
