El gobernador de Virginia Ralph Northam ha lanzado un programa de asistencia de renta para residentes que hayan tenido dificultades económicas durante la pandemia de coronavirus y ahora enfrentan la posibilidad de desalojo o de una ejecución hipotecaria.
El Programa de Alivio de Alquiler e Hipoteca en Virginia (RMRP, por sus siglas en inglés) asigna $50 millones de la Ley Federal de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica contra el Coronavirus (CARES Act) para familias en necesidad, según un comunicado de la oficina del gobernador. El plan provee asistencia financiera a corto plazo para pagar el alquiler o la hipoteca pendiente.
Durante el estado de emergencia sanitaria en el estado, iniciado en marzo, las órdenes de desalojo habían quedado suspendidas, pero esta expiró a mediados de mayo, cuando Virginia entró en su primera fase de reapertura.
A principios de este mes, el jefe de la Corte Suprema del estado Donald Lemons emitió una orden que extendía la suspensión hasta el 28 de junio. Una petición del gobernador para prolongar la moratoria por 30 días más fue rechazada. Por lo que la orden que venció este lunes permite la reanudación de audiencias en corte para desalojos, dejando a miles de personas a lo largo del estado en riesgo de perder su hogar.
“El Programa de Alivio de Alquiler e Hipoteca en Virginia ayudará a los residentes de Virginia que están experimentando inestabilidad económica como resultado de esta crisis de salud sin precedentes al prevenir los desalojos y las ejecuciones de hipotecas, y manteniendo a las familias del estado seguras en sus casas mientras batallamos este virus”, se lee en el comunicado de Northam
Miles de personas a lo largo del estado han perdido sus trabajos a consecuencia de la pandemia de COVID-19. Para el viernes pasado, casi 250,000 personas habían solicitado beneficios por desempleo en Virginia desde el inicio de la crisis.
El Departamento de Vivienda y Desarrollo Comunitario gestionará el programa a través de diversos aliados, entre ellos organizaciones sin fines de lucro y gobiernos locales. Para ser elegibles, las familias deben demostrar que su inhabilidad para costear los pagos de renta o hipoteca es a consecuencia de la pandemia de COVID-19. Asimismo, deben probar que los ingresos del hogar son menos a $79,900 al año, entre otros requisitos.
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Para obtener más información sobre el programa y aplicar puedes visitar este enlace.
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