Líderes estadounidenses se han pronunciado luego de que un sospechoso embistiera su auto este viernes contra dos oficiales de la Policía del Capitolio, uno de los cuales falleció, en un intento por atravesar un punto de acceso.
El sospechoso, quien presuntamente tras salir de su auto se acercó a uniformados con un cuchillo, murió luego de ser baleado en el sitio, informaron las autoridades.
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La Policía identificó al oficial fallecido como William F. Evans, quien formaba parte de la institución desde hace 18 años.
Información sobre presunto responsable o el motivo de la agresión no estuvo disponible de inmediato.
Poco después del suceso la vocera de la Casa Blanca Jen Psaki dijo que el El presidente Joe Biden "está al tanto" del incidente, pero no detalló si el mandatario, que se encontraba fuera de la mansión presidencial para celebrar con su familia la Pascua, volvería a la capital del país luego del ataque.
Más tarde el viernes, el primer mandatario dijo en un comunicado que él y su esposa Jill estaban "con el corazón roto por el violento ataque" y envió sus condolencias a la familia del agente caído.
"Sabemos que tiempo tan difícil ha sido para el Capitolio, para todos los que trabajan allí y aquellos que lo protegen", se lee en la declaración.
El presidente ordenó que las banderas en la Casa Blanca y en todos los demás edificios y terrenos federales sean izadas a media asta por el deceso del oficial. Es la tercera vez que se bajan las banderas en dos semanas, tras los ataques mortales de Atlanta y Boulder.
Por su parte, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, emitió una orden similar para las banderas en la sede de Congreso, informó su jefe de gabinete.
En un comunicado, Pelosi dijo: "Hoy, el corazón de Estados Unidos está roto por la muerte heroica y trágica de uno de nuestros héroes de la Policía del Capitolio: el Oficial William Evans. Él es un mártir de nuestra democracia."
"El Congreso está listo para asistir a las fuerzas del orden con una investigación rápida y completa sobre este horrible ataque."
El líder de la minoría del Senado, el republicano Mitch McConnell, dijo que estaba "rezando por los oficiales de la Policía del Capitolio que fueron atacados".
El gobernador del estado vecino de Maryland, Larry Hogan, dijo en un tweet que estaban “horrorizados por la muerte de otro oficial de la Policía del Capitolio en la línea de servicio” y que Maryland estaba “lista para proveer cualquier asistencia necesaria”.
El senador por Maryland Chris Van Hollen también se pronunció sobre el incidente.
"Mis pensamientos están con los oficiales de la Policía del Capitolio - quienes arriesgan sus vidas a diario para proteger nuestra democracia - y con sus familias", dijo el legislador en un tweet.
Ha sido un año difícil para la Policía del Capitolio. El ataque viene solo meses después de que una turba de seguidores del presidente Donald Trump irrumpiera el 6 de enero en el edificio para interrumpir la certificación de los resultados electorales del pasado noviembre. Un agente de la Policía del Capitolio murió en el violento evento y otro se quitó la vida en los días posteriores al suceso.
Adicionalmente, la corporación ha sido fuertemente criticada por sus acciones el pasado 6 de enero, considerada por muchos como el resultado de falta de preparación ante las amenazas e inteligencia recibida previo al asalto.
Esta es una historia en desarrollo.
