Otro hombre murió después de recibir un disparo durante una ola de crímenes de 11 horas en DC y el condado Prince George's, Maryland, anunció su familia el sábado.
Michael Gill, casado y padre de tres hijos, estaba esperando para recoger a su esposa cerca de Mount Vernon Square la noche del 29 de enero cuando se convirtió en la primera víctima de actos aleatorios de violencia cometidos por Artell Cunningham, de 28 años, quien fue finalmente asesinado a tiros por la policía.
Gill recibió un disparo poco antes de las 6 p.m. mientras estaba sentado en su Jeep Cherokee afuera del Centro de Convenciones Walter E. Washington en la cuadra 900 de K Street NW. La policía dijo que Cunningham subió al auto y estuvo dentro menos de un minuto antes de abrir fuego.
La esposa de Gill, Kristina, lo encontró sangrando y tirado afuera del auto. Fue llevado al hospital, pero no sobrevivió. Tenía 56 años.
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En un comunicado difundido el sábado, Kristina Gill recordó cómo “su corazón era evidente en todo lo que hacía”, tanto en su vida personal como profesional. Entrenó al equipo de fútbol de su hija, sirvió en la parroquia Holy Trinity y “disfrutaba abrir nuestra casa a amigos y colegas para unir a la gente.
Los amigos de Mike sabían que siempre podían contar con él para ayudar a resolver un problema. Estaba en su elemento sirviéndole una bebida a un amigo y compartiendo una buena historia para hacer reír”.
A Gill le sobreviven tres hijos.
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Gill se desempeñó como director de operaciones de la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos de EEUU (CFTC) y jefe de personal del expresidente de 2017 a 2019.
“[Él es] el tipo más amigable que jamás hayas conocido, pero nadie se deja engañar de ninguna manera. Debajo de ese exterior suave había un ejecutivo decidido que podía lograr cosas realmente grandes”, expresó el expresidente J. Christopher Giancarlo a News4 en una entrevista a principios de semana.
Giancarlo continuó describiendo a Gill como un hombre con ingenio y un toque humano especial. La gente gravitaba hacia él.
“En nuestro tiempo en la Comisión, si logramos algo, el 95% del crédito es para Mike Gill, que es una persona que nunca buscó crédito, que nunca buscó nada para sí mismo”, agregó Giancarlo.
Dijo que Gill era muy respetado por sus pares y funcionarios que conoció en todo el mundo.
Gill también trabajó con el Consejo de Política de Vivienda durante varios años, indicó el presidente de la organización, Ed DeMarco, en un comunicado.
"Sus colegas de HPC lamentan su pérdida. Admiramos a Mike personal y profesionalmente; fue un destacado abogado, servidor público, colega y miembro de la comunidad, que brindó su tiempo y talento al servicio de su país, su ciudad, su iglesia y su comunidad. ", decía en parte la declaración de DeMarco.
La violencia que acabó con la vida de Gill también acabó con la de Alberto Vásquez, de 35 años, padre de dos niñas. Vásquez fue asesinado a tiros cuando Cunningham intentó secuestrarlo en las calles Third y N NE alrededor de las 7:15 p.m. Aunque Vásquez le dio las llaves, Cunningham aun así le disparó delante de su novia.
La policía dijo que Cunningham también secuestró al menos a tres personas, intentó secuestrar a otras y disparó contra la policía en la DC-295 en DC, la I-95 en Laurel, Maryland, y la I-395 en Baltimore. Las autoridades lo mataron a tiros cuando se acercó a los oficiales y sacó dos armas, informó la policía.
La policía de DC dijo que creen que Cunningham tenía una enfermedad mental y que no conocía a las víctimas.
Drew Maloney, presidente y director ejecutivo del American Investment Council, fue amigo de Gill durante 15 años.
“Deberíamos aprovechar este momento para desafiar a los funcionarios del gobierno a hacer más para brindar la seguridad básica que merecen todas las familias en Washington DC. Nuestros pensamientos y oraciones están con Kristina, Sean, Brian, Annika y todos aquellos que lo amaron durante este momento difícil”, finalizó.