Es una noche típica para la familia Aguirre: Alex y Lisben preparan una deliciosa cena, mientras disfrutan de la compañía de sus tres hijos.
Pero hace poco tiempo, la familia Aguirre no era tan númerosa.
“De la noche a la mañana cambio todo,” dijo Lisben. Después de seis dolorosas perdidas de embarazo Alex y Lisben decidieron probar siendo Foster parents o padres de crianza cuidando a niños temporalmente quienes están en custodia de agencias de protección infantil.
“Si no hubiera sido por todo esto no hubiéramos conocido a estos niños que son tan maravillosos….claro viven con cosas fuertes en su vida y tanto como ellos nos necesitan los necesitamos a ellos para llenar ese vacío de mama y papa,” dijo Alex. Y en poco tiempo estos niños les llenaron ese vacío.
Los Aguirre disfrutan hacer una diferencia en la vida de estos niños que tanto lo necesitan.
Pero esto no es lo único que hace a la familia Aguirre tan especial. Ambos Lisben y Alex emigraron de Guatemala cuando eran adolescentes, y son beneficiarios de DACA,un programa para inmigrantes indocumentados que llegaron a Estados Unidos como menores de edad. Ahora con DACA en el limbro, temen lo que les podría pasar a ellos o a los niños que cuidan.
“Es un doble trauma porque vienen de un lugar donde han pasado suficientes traumas, vienen a un hogar donde ya se sienten seguros y después nos quiten…entonces ese es otro problema más para ellos entonces en vez de ayudar vamos a terminar perjudicando."
Local
Lisben y Alex también decidieron que quieren adoptar un hijo, pero con la incertidumbre del programa DACA ese sueño también está en el limbo
“Con la ganas de adoptar, le digo yo como le podemos dar a un niño un hogar si después nos quieren deportar, como le vamos a quitar a estos niños la oportunidad de crecer libremente y llevarlo a un país de dónde venimos corriendo.”
Por ahora están enfocados en cuidar a los que están en su cargo. Desde que formaron parte del programa hace poco menos de un año ya han recibido a 4 niños, todos hispanos, y es que hay gran necesidad de padres de crianza que hablan español.
Es difícil conseguir Foster parents o padres de crianza en Washington D.C. en parte por el alto costo de alquiler lo cual lo hace difícil conseguir personas con suficiente espacio para hacerlo. Por eso los Aguirre decidieron comprar esta casa con cuatro habitaciones para poder cuidar hasta tres niños al mismo tiempo.
Compraron la casa y la llenaron de niños sin saber que edades tendrían, que dificultades traerían con ellos y por cuanto tiempo formarán parte de su familia.
A pesar de la situación migratoria en el país dicen que continuaran abriendo sus hogares y sus corazones para ayudar lo más que puedan así como el país que los recibió hace tantos años.
