Los casos de coronavirus entre trabajadores de plantas avícolas en la costa este de Virginia ha causado preocupación entre los funcionarios de salud locales.
El diario The Washington Post reportó el jueves que una de las plantas afectadas es operada por Perdue Farms y la otra por Tyson Foods.
A lo largo del país, se ha intensificado el debate sobre la seguridad de los empleados de la industria de carnes en medio de un incremento en los diagnósticos entre los trabajadores. Pero la administración de Trump ha insistido que esas fábricas deben permanecer abiertas para tratar de evitar la escasez de pollo, cerdo y otros productos cárnicos en los estantes de los supermercados. El primer mandatario tomó el martes una acción ejecutiva para ordenar que las plantas de procesamiento se mantengan operando.
Las plantas en la costa este de Virginia siguen funcionando. Las autoridades hospitalarias locales dicen que han recibido casi 100 pacientes que son empleados de Tysons, o que han tenido contacto con uno de ellos. La planta de Perdue tiene unos 80 casos.
Hay preocupación de que los casos podrían saturar los hospitales del área. Riverside Shore Memorial tiene 52 camas y solo seis de estas son para pacientes en cuidados intensivos. El hospital ya ha tenido que enviar a unos 10 pacientes a centros sanitarios más grandes.
Tanto Perdue y Tyson dicen que están tomando precauciones adicionales para intentar frenar la propagación del virus. Por ejemplo, Tyson cerró sus instalaciones por tres días para una limpieza profunda antes de que regresaran los trabajadores.
