El condado Prince George’s, en Maryland, tiene pautado entrar la tarde de este lunes en su segunda etapa de reactivación económica, lo que relajará algunas de las restricciones a restaurantes, minoristas y salones de belleza.
Durante esta fase, los negocios no esenciales deberán hacer cumplir el distanciamiento físico entre clientes, y las tiendas minoristas, los restaurantes, barberías y peluquerías solo podrán operar al 50% de su capacidad. Los salones de belleza podrán recibir clientes con citas.
Las piscinas externas y los templos religiosos podrán recibir personas hasta que alcancen el 25% de su capacidad regular. Las guarderías estarán abiertas para los hijos de trabajadores esenciales y cualquier otra persona que deba regresar a su empleo de forma presencial durante esta etapa. Los niños podrán participar en deportes al aire libre, pero habrá un límite de nueve jugadores y un entrenador. Los autolavados podrán ofrecer servicios y los parques reabrirán.
Las reuniones seguirán limitadas a 10 personas, con excepciones. Las iglesias podrán ofrecer servicios al aire libre para hasta 250 personas.
Los gimnasios, edificios gubernamentales, centros comerciales cerrados y casinos permanecerán cerrados.
Las mascarillas o cualquier otra cubierta facial son obligatorias en los autobuses públicos y locales cerrados para todos los individuos mayores de 9 años. Las autoridades recomiendan que, en lo posible, los residentes sigan limitando sus salidas a actividades esenciales para reducir el riesgo de exposición al virus.
El resto del estado de Maryland entró en la fase dos el viernes pasado. Prince George’s y Montgomery, los condados más golpeados por el virus, han optado por ralentizar el proceso de reapertura. Prince George’s es la jurisdicción que registra el mayor número de casos.
