Jack Evans, el miembro del Concejo del Distrito de Columbia que más tiempo ha servido, anunció el martes que renunciará a su cargo. Desde hace meses, Evans se ha visto envuelto en un escándalo relacionado a presuntas violaciones de ética.
El Concejo tenía pautado llevar a cabo este mes una votación sobre si Evans debía ser expulsado. El mes pasado, miembros del comité Ad-Hoc del Concejo de DC recomendaron unánimemente que el funcionario fuese removido de su puesto. La alcaldesa Muriel Bowser dijo en diciembre que apoyaría la decisión del Concejo.
Evans, quien está siendo investigado por agencias federales, había luchado contra los intentos de removerlo de su cargo. A principios de diciembre, el funcionario presentó una objeción contra una petición que buscaba su remoción, argumentando que más de un tercio de las firmas eran inválidas.
Un reporte de 97 páginas emitido en noviembre indicaba que Evants violó repetidas veces el código de conducta del Concejo y aceptó ingresos externos de unas 10 compañías.
Evans violó en 11 ocasiones desde 2014 las reglas de ética del órgano municipal y recibió $400,000 de clientes que eran clasificados como "fuentes prohibidas", según la investigación conducida por una firma de abogados que contrató el concejo.
Una pesquisa previa había revelado que Evans, quien también se desempeñaba como presidente de la Junta de Directores del Metro, violó el código de ética de la agencia. El funcionario abandonó el puesto de la junta cuando su presidencia expiró, reconociendo que no reveló un conflicto de interés del cual sacó beneficio económico.
Evans fue electo por primera vez en 1991.
Esta es una historia en desarrollo.
