La gigantesca valla alrededor de la Casa Blanca, que fue levantada a raíz de las protestas que han sacudido la capital estadounidense desde la muerte de George Floyd a manos de la policía, será retirada el miércoles, 10 de junio, anunció el Servicio de Parques.
La vocera del Servicio de Parques, Katie Liming, dijo el lunes que la agencia y el Servicio Secreto tienen pautado reabrir partes de Lafayette Park el miércoles. Algunas partes de la plaza permanecerán cerradas al público mientras los trabajadores evalúan los daños y abordan algunas de las preocupaciones de seguridad. Liming no dio detalles sobre cuándo esperan que toda la plaza sea reabierta.
La semana pasada, la Casa Blanca amplió su perímetro de seguridad más allá de sus límites habituales, levantando nuevas zanjas para que los manifestantes no pudieran acercarse.
"Estos cierres son un esfuerzo para mantener las medidas de seguridad necesarias alrededor del complejo de la Casa Blanca, mientras también se permite la protesta pacífica", dijo una fuente del Servicio Secreto en ese entonces.
Las protestas estallaron el viernes, 29 de mayo, en Washington en la zona colindante a la mansion presidencial, en la que se registraron disturbios y saqueos a lo largo de ese ffin de semana.
De hecho, el Servicio Secreto tuvo que proteger al presidente de EE.UU., Donald Trump, en el bunker de la Casa Blanca ante la cercanía de los disturbios.
Desde principios de la semana pasada, sin embargo, las protestas han sido mayoritariamente pacíficas.
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Durante las movilizaciones, los manifestantes han colgado en la valla símbolos y pancartas con mensajes a favor de la igualdad racial y la justicia.
