Los funerales en el Cementerio Nacional de Arlington en Virginia se retrasaron indefinidamente el viernes debido a que los agentes respondieron a una amenaza de bomba.
El cementerio fue desalojado y cerrado para investigar la amenaza alrededor de las 9 a.m. La información sobre el origen de la amenaza y cómo llegó aún no estaba disponible.
La mayoría de los días laborables, el cementerio acoge entre 27 y 30 funerales, pero el viernes las patrullas de policía bloquearon la entrada principal. Los coches fúnebres quedaron alineados a lo largo de la acera en el camino hacia la entrada.
Los investigadores están recorriendo la zona, asegurándose de que todo esté bien.
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Un hombre dijo que vino de Texas para enterrar a su abuela, que era infante de marina. El abuelo del hombre ya está enterrado en Arlington. Se suponía que el funeral de su abuela sería poco después de las 9 a. m., pero más de dos horas después, él y su familia todavía estaban en sus autos alineados a lo largo de la carretera, esperando que todo estuviera bien.
"Realmente no esperábamos nada de esto. Acabamos de llegar aquí y todo ya estaba sucediendo. Había policías por todas partes", relató.
Todo esto hace que lo que ya es un día difícil sea aún más desafiante.
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"Así que es bastante difícil. Quiero decir, sobre todo estar solo en el calor es molesto", señaló. "Pero, quiero decir, simplemente desearía que pudiéramos enterrarla y tener el funeral ya".
El equipo de respuesta a emergencias del cementerio está trabajando con las autoridades locales para tratar de descubrir exactamente qué está pasando y asegurarse de que no haya ninguna bomba o dispositivo real. También están trabajando con la Base Conjunta Myer-Henderson Hall.
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