Los senadores por Virginia Mark Warner y Tim Kaine, ambos demócratas, pidieron este jueves al gobierno del presidente Trump que tomara más acción para asistir a los detenidos y prevenir que se siga esparciendo el coronavirus dentro del centro del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas en Farmville, donde casi el 80 por ciento de los inmigrantes han arrojado positivo por el virus.
En una carta dirigida al primer mandatario, Warner y Kaine le urgen que cree y despliegue un equipo de epidemiólogos y funcionarios de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en las instalaciones para evaluar y atender la situación.
“A principios de junio, pese a la pandemia de COVID-19, ICE transfirió a más de 70 detenidos a Farmville ICA desde las zonas rojas de Florida y Arizona. En las dos semanas desde la transferencia, más de la mitad de esos detenidos arrojaron positivos para COVID-19. Ahora hay 287 casos confirmados de COVID-19 entre los detenidos, lo que representa el 80% de la población albergada en Farmville, y 26 casos confirmados entre miembros del personal”, escribieron los senadores.
Los legisladores agregan que el alto número de diagnósticos no solo afecta a los individuos en el centro, sino a “toda la comunidad ya que el personal de las instalaciones y los detenidos liberados tienen interacciones con el público general”.
Los senadores ya habían pedido a la Administración Trump que cesara la transferencia de detenidos mientras continúa la pandemia.
Para mediados de julio, al menos 268 de los 360 inmigrantes retenidos en el centro habían arrojado positivo para el virus.
Una demanda presentada por los grupos defensores de los inmigrantes atribuye el brote a los dormitorios atestados y la escasez de tests.
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La instalación es regentada por la empresa Immigration Centers of America con sede en Richmond.
Immigration Centers of America remitió las preguntas del diario the Washingotn Post a ICE. La agencia federal dijo que la mayoría de los que dieron positivo eran asintomáticos y recibieron la “atención médica adecuada”.
Según el Departamento de Salud de Virginia, siete detenidos que padecían el virus fueron hospitalizados, y todos menos uno regresaron al centro.
Telemundo 44 investigó sobre las condiciones en el centro de detención tras recibir repetidas denuncias de los reos y sus familiares. Estos aseguraron que el centro no estaba siguiendo las medidas de distanciamiento social, poniendo en peligro el bienestar de los prisioneros. Asimismo, aseguraron a este medio que los detenidos diagnosticados con el COVID-19 no estaban recibiendo la atención médica necesaria y que las veces que han reclamado, les han respondido con represión. En una ocasión, los oficiales usaron gas pimienta para contener una protesta de los reclusos, confirmó ICE a este medio.
La situación ha creado caos adentro de las instalaciones, de acuerdo con diversos reclusos. Uno de ellos es Bayron Pérez, uno de los transferidos, quien estuvo detenido en el centro y salió libre a finales de junio tras pagar una fianza.
“He llorado porque supuestamente Estados Unidos aquí es un país de derechos”, dijo por videollamada Pérez, quien se encuentra ya en su hogar en Florida. “Que pelea por los derechos en otros países, pero aquí adentro se ve diferente.”
