Tres de los hombres que secuestraron y aterrorizaron a una familia hispana por más de 12 horas tras entrar a su hogar en Silver Spring el año pasado han sido condenados este martes a más de cuatro décadas en prisión.
Bobby Johnson, de 27 años, Karon Sayles, de 26, y Dalik Oxely, de 20, enfrentaban decenas de cargos criminales, entre ellos secuestro, robo armado y agresión en segundo grado. Johnson recibió una condena de 40 años en prisión, mientras que Sayles fue sentenciado a 45 años tras las rejas y Oxely, a 50.
Johnson, Sayles y Oxely, junto con otros dos hombres, Edwin Ajeop y Younus Alaameri, entraron a la vivienda de una de las víctimas, Aracely Ochoa, la noche del primero de agosto de 2017, haciéndose pasar por el personal de mantenimiento del complejo. Fue allí cuando los acusados esposaron a la víctima, a su esposo, David Rivera, y a su padre. El hijo de siete años de la pareja estaba durmiendo en uno de los dormitorios de la residencia.
“El motivo de los hombres era robar una tienda de Cash Depot donde Aracely Ochoa trabajaba como cajera,” dijo el martes el fiscal general del condado de Montgomery, John McCarthy durante una rueda de prensa.
Durante el crimen, Ochoa reconoció a uno de los sujetos porque frecuentaba el establecimiento donde laboraba. Uno de los hombres le dijo a Ochoa que si no le daba la clave de seguridad del negocio Cash Depot mataría a su hijo.
Los hombres llevaron a la víctima amenazada al local. En un video de vigilancia del Cash Depot, se puede ver cuando algunos de los acusados intentaban entrar. Tras no lograrlo, regresaron a la residencia de Ochoa, donde Oxely le cortó el cuello a Rivera con dos cuchillos. Sin embargo, Rivera luchó y pudo quitarle las navajas, lo que espantó a los sospechosos, quienes entonces escaparon en el auto de Ochoa.
McCarthy dijo que originalmente la fiscalía había pedido una sentencia mayor porque algunos de los individuos ya tenían enfrentamientos con la ley.
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En una llamada al 911 la noche del incidente, se puede oír a Ochoa suplicando por ayuda luego de que Johnson, Sayles y Oxely huyeron.
“Desde anoche nos tienen secuestrados unos hombres y dejaron a mi esposo herido y van a regresar,” dice Ochoa en la llamada. “Ahorita mismo yo lo que necesito es la ambulancia, después les damos, toda la información. Por favor.”
“Es un sangrado serio,” continúa. “Tiene una cortada en el cuello… necesito una ambulancia ya por favor”.
Los dos otros sujetos involucrados en el caso ya fueron sentenciados. Ajeo recibió 10 años y Alaameri obtuvo 30 años en prisión.