Virginia

Sentencian con cargos de inmigración a guatemalteco nombrado en presunto complot de tiroteo masivo en Richmond

La presunta balacera se llevaría a cabo en una celebración del 4 de Julio en el anfiteatro Dogwood Dell pero los fiscales afirmaron no tener la suficiente evidencia como para procesar a los individuos.

Un inmigrante guatemalteco que fue identificado por la policía de Richmond como uno de los dos sospechosos en un posible plan de tiroteo masivo del 4 de Julio fue sentenciado a cinco meses y medio de prisión por reingresar a los Estados Unidos después de la deportación.

Rolman Balcarcel-Bavagas, de 38 años, fue sentenciado el jueves en el Tribunal de Distrito de EEUU luego de declararse culpable del cargo en agosto. No enfrenta ningún cargo relacionado con el presunto plan de tiroteo masivo.

El Richmond Times-Dispatch informó que la jueza Hannah Lauck dijo durante la audiencia de sentencia que sería legalmente inapropiado que ella tuviera en cuenta que "había algunas armas de fuego muy serias" recuperadas por la policía en la casa donde vivía Balcarcel-Bavagas porque había no había evidencia que lo vinculara con las armas.

Su compañero de casa, Julio Alvarado Dubón, de 52 años, ha sido acusado de posesión ilegal de dos rifles estilo AR-15 y una pistola semiautomática que fueron descubiertos en su habitación durante un registro.

Los fiscales indicaron que Balcarcel-Bavagas ingresó ilegalmente a Estados Unidos tres veces y que había sido deportado dos veces antes. Balcarcel-Bavagas será deportado a Guatemala después de cumplir su mandato.

Durante una conferencia de prensa el 6 de julio, el exjefe de policía de Richmond, Gerald Smith, expresó que Balcarcel-Bavagas y Dubon habían estado planeando un tiroteo masivo en una reunión del 4 de Julio en el anfiteatro Dogwood Dell. Pero los fiscales finalmente determinaron que no había evidencia para procesar a los dos hombres por cargos relacionados con tal evento.

Por su parte, en documentos judiciales presentados el mes pasado, los fiscales federales revelaron que carecen de evidencia para probar que Balcárcel-Bavagas era parte de un complot de tiroteo masivo, pero agregaron que las fuerzas del orden público actuaron “lícita y apropiadamente” al investigar un aviso de un ciudadano preocupado sobre un posible tiroteo masivo.

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