Tres bomberos fallecieron cuando una casa desocupada colapsó tras un incendio la madrugada del lunes en la ciudad de Baltimore, Maryland. Uno de ellos, quien servía como voluntario en el cuerpo de rescate de la localidad de Wheaton, fue recordado por sus compañeros por su gran sonrisa y su dedicación a su trabajo y a su comunidad.
Kenny Lacayo y dos otros bomberos perdieron sus vidas en el siniestro, y un cuarto elemento resultó herido, según dijo el jefe de los bomberos de la ciudad de Baltimore. Los cuatro quedaron atrapados tras el derrumbe de la estructura y cuadrillas tuvieron que remover las pilas de escombros para localizarlos.
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“Quiero que mi hijo sea recordado como el hijo de un padre orgulloso, [como una persona] amorosa y cariñosa. Él amaba a su comunidad y esa razón la digo porque él amaba ayudar a la gente”, dijo José Lacayo, el padre de Kenny.
“Sí tengo el corazón partido y creo que muchas personas también. Él era una persona muy carismática. Todo el mundo lo quería”.
Dentro del casillero de Lacayo, un “miembro de toda la vida” de la estación de bomberos de Wheaton, estaba la noche de este lunes su chaleco y casco.
Lacayo, quien disfrutaba de la “acción”, se convirtió en bombero en 2012 y en paramédico en el 2014. Durante sus 11 años como voluntario en Wheaton, Lacayo alcanzó varios reconocimientos.
Según Mark Dempsey, jefe de los bomberos de Wheaton, Lacayo era una “estrella en alza” que se unió a la cuadrilla poco después de su graduación de escuela.
Local
“No sé de nadie que no amara a Kenny. Cuando se convirtió en bombero en la ciudad de Baltimore, su sobrenombre se convirtió en 'Bombero Kenny' porque eso era quién era. Era un bombero de la cabeza a los pies”.
