brutalidad policial

Tercera noche de tensas protestas en DC contra la brutalidad policial

NBC Universal, Inc.

Manifestantes tomaron este domingo por tercer día consecutivo las calles del centro de la capital estadounidense para protestar contra la brutalidad policial en el país. La jornada, que estuvo marcada por expresiones pacíficas, más tarde devino en disturbios y enfrentamientos con las fuerzas del orden, que a su vez usaron espray pimienta y lanzaron gas lacrimógeno y pelotas de goma en contra de los presentes.

La alcaldesa del Distrito de Columbia, Muriel Bowser, decretó este domingo un toque de queda que regiría la capital a partir de las 11 p.m. y hasta las 6 a.m. del lunes, tras varios días de tensas manifestaciones suscitadas luego de la muerte bajo custodia policial de George Floyd, un hombre afroamericano, en Minneapolis. Pero la restricción no impidió que los manifestantes que desde tempranas horas se congregaron frente a la Casa Blanca desobedecieran la orden de irse.

Floyd estaba esposado cuando el oficial Derek Chauvin, de 44 años, apoyó su rodilla sobre su cuello durante varios minutos mientras él suplicaba por su vida y decía que no podía respirar. Desde entonces, han estallado movilizaciones en todo el país en contra de la impunidad y del uso excesivo de la fuerza policial hacia la comunidad afroamericana.

Bowser indicó que activó a la Guardia Nacional del Distrito de Columbia para que apoyen a la Policía Metropolitana en el control de las manifestaciones que se han producido en los últimos días, y en las que, en ocasiones, derivaron en revueltas y saqueos. Adicionalmente, la vocera del Departamento de Justicia Kerri Kupec informó que miembros de los US Marshals y agentes de la DEA también habían sido desplegados para asistir a las autoridades locales.

Imágenes de las protestas la noche del domingo mostraban escenas a veces caóticas. Varios incendios se reportaron en las proximidades de la Casa Blanca, entre ellos en un pequeño edificio en Lafayette Square y en la sede de AFL-CIO, la mayor plataforma de sindicatos del país. Otro de los fuegos se registró en el sótano de la histórica iglesia episcopal St. John's, según la Policía Metropolitana, pero este fue extinguido rápidamente. El templo amarillo y blanco, abierto desde 1816, es conocido como "la iglesia de los presidentes".

En un punto, manifestantes rodearon una de las hogueras, gritando y vitoreando. Minutos antes, la policía había usado varias veces granadas aturdidoras y gas lacrimógeno para tratar de dispersar la multitud.

En la ciudad se escuchaban pequeñas detonaciones y el paso de helicópteros sobre las zonas afectadas.

Adicionalmente, hubo reportes de saqueos a locales en el vecindario capitalino de Georgetown.

Cientos de personas se manifestaron desde horas de la tarde a las afueras de la mansión presidencial para expresar su indignación y exigir justicia por la muerte de Floyd. Los manifestantes iniciaron la jornada con una marcha desde la Universidad de Howard hasta el centro de la ciudad, pidiendo que los tres otros agentes involucrados en el arresto de Floyd también sean detenidos y acusados. Hasta el momento, solo Chauvin ha sido procesado. Los cuatro oficiales implicados han sido despedidos.

Los presentes gritaron consignas como “sin justicia no hay paz”, “Donald Trump se tiene que ir”, “Las vidas negras importan” y el "no puedo respirar", en alusión al pedido de Floyd antes de su muerte. Los reclamos se leían, se exclamaban e incluso se portaban como pintadas en las máscaras usadas por los presentes para evitar el contagio del COVID-19.

Las pancarta también eran elocuentes: "¿Seré el siguiente?", preguntaba una joven vestida de negro y con una máscara azul, acompañada por dos chicas más en cuyos carteles se leía "Mi color de piel no es una amenaza".

"Soy negra y tengo un hijo negro y quiero ver justicia y paz", declaró, a su vez, Janel, una madre afroamericana, que llegó a la movilización acompañada de un grupo de mujeres.

Janel, quien mientras hablaba mostraba a sus sobrinas, aseguró que espera que ellas puedan vivir "en un mundo donde puedan caminar libremente sin ser juzgadas por el color de su piel".

Sobre la violencia ocurrida en distintas ciudades, incluida Washington, D.C., consideró que "es una respuesta a años y años y años del mismo comportamiento opresivo".

A su vez, oficiales de la Policía de Parques y del Servicio Secreto, con equipos antimotines, resguardaban los alrededores de la Casa Blanca. A medida que entraba la noche, algunos de los manifestantes chocaron con las fuerzas del orden en Lafayette Square. Gritaron “No disparen” mientras cruzaban la barrera hacia el parque. Los oficiales, ataviados con cascos y escudos, rápidamente se les acercaron, formando una línea y forzándolos a regresar al otro lado de la barricada.

Video muestra a un grupo empujando los escudos de algunos uniformados en un esfuerzo por saltar la barrera otra vez. Los manifestantes gritaban mientras los oficiales parecían agarrar a dos de ellos y empujarlos hacia el otro lado de la valla.

En la calle 14, también se produjeron enfrentamientos con la policía, después de la quema de un coche patrulla, y los agentes lanzaron pelotas de goma y arremetieron contra los presentes, incluidos varios periodistas, entre ellos un camarógrafo de EFE/EPA, según la agencia EFE.

Ya la noche anterior se desataron tensos altercados entre las fuerzas del orden y varios asistentes. De acuerdo con el jefe de la Policía Metropolitana, Peter Newsham, las protestas del sábado fueron en su mayoría pacíficas pero tras la caída de la noche “un pequeño grupo se tornó violento”. Se tiraron ladrillos y botellas, coches y negocios fueron incendiados y se destruyeron las vitrinas de varios locales. Las palabras “no puedo respirar” fueron pintadas con aerosol en muchos edificios. Incluso un basurero fue prendido en fuego cerca de la mansión presidencial. La policía respondió con sus porras, y el uso de spray pimienta y gas lacrimógeno.

Newsham detalló que 17 personas fueron arrestadas y que un oficial de policía resultó herido. El agente fue llevado al hospital y necesitó de una cirugía por una fractura de pierna, tras ser impactado por un ladrillo.

Esta es una historia en desarrollo.

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