Testimonio: niña dice que cura hispano la manoseó, besó

WASHINGTON – Continúan las declaraciones desgarradoras en el juicio contra el sacerdote Urbano Vázquez, acusado de abusar sexualmente de dos menores en la iglesia Sagrado Corazón, ubicada en el vecindario Columbia Heights, en Washington, D.C.

Vázquez, de 47 años, fue arrestado el noviembre pasado e imputado por abuso sexual infantil en segundo grado. Fue liberado poco después bajo fianza. En ese entonces, la Policía dijo que, en mayo de 2015, el sacerdote tocó inapropiadamente en dos ocasiones a una niña de 13 años miembro de su iglesia. El mes siguiente, Vázquez volvió a ser detenido luego de que otras dos personas lo acusaran de abusarlas.

El miércoles, una de ellas, una niña de 12 años, testificó que su deseo de convertirse en una monja acabó cuando fue toqueteada y besada con la lengua por Vázquez cuando tenía nueve años.

La menor le dijo al jurado que el sacerdote la besó en el 2016 y la tocó inapropiadamente varias veces, incluyendo en la sacristía mientras se celebraba misa y durante el viaje a un retiro religioso en Delaware. La niña testificó por cuatro horas, y dijo que sentía asco y temor cuando el acusado abusaba de ella.

La madre de la menor también declaró en el estrado y dijo que en el verano del 2018, mientras almorzaban, su hija le hizo la pregunta “¿por qué el padre Urbano me besa?”. Ella dice que esa fue la primera vez que se enteró de los supuestos abusos y dijo que días después fue a confrontarlo. Según contó, Vázquez no la miró a los ojos y solo le aseguró que no volvería a pasar.

El jueves, la última presunta víctima de 18 años contó parte de su testimonio. Ella dijo que cuando tenía 16 años, Vázquez le tocó sus senos por debajo de su blusa en dos ocasiones. Ella describió sentirse en estado de shock cuando sucedió el incidente. Su testimonio continuará el viernes.

Vázquez fue asignado por la arquidiócesis de Washington como pastor asociado de la iglesia Sagrado Corazón en el 2014. El hombre es miembro de la orden de Capuchinos. La arquidiócesis retiró inmediatamente a Vázquez del ministerio y suspendió sus facultades sacerdotales tras enterarse el 26 de octubre de 2018 de las primeras acusaciones.

Se espera que el juicio siga hasta la semana que viene.

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