El DMV está lleno de talento - y en Virginia, una jovencita mitad boliviana y mitad guatemalteca está determinada a mostrarle al mundo que la música del presente jamás superará aquella que se ha escrito con el corazón.
A sus 13 años, Jennifer Luján ha dejado a un lado el reguetón y la música típica de su edad para dar paso a los ritmos que le salen del corazón. Para ella, la música andina jamás podrá compararse con las nuevas tendencias le ofrecen.
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“Empecé escuchando folclor con mi papá en el carro y ahora me encanta el folclor”, dijo Jennifer.
Su más grande influencia en la música folclórica, estos poemas interpretados con instrumentos que datan desde épocas preincaicas, ha sido el grupo Los Kjarkas. Son unos de los principales embajadores de la música andina alrededor del mundo, y son ellos mismos los que ahora le abren un espacio en el escenario para ella.
“Descubrimos que tiene una excelente voz y que le encantaba la música de Kjarkas. Cantaba canciones por ejemplo enteramente en quechua… y cantaba muy bien y pronunciaba muy bien el idioma nuestro”, dijo Gonzalo Hermosa González, el director y fundador de Los Kjarkas.
Y ahora la han escogido para que continúe su legado.
Nacida en el estado de Virginia, Jennifer reconoce la riqueza de la cultura latina, y asegura se esforzará para contagiar a otros con esta misma pasión.
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“Yo quiero enseñar a los niños que tienen raíces de otros países que la música es universal. No es solo reguetón, hip-hop. Hay tantas formas de música y son bellas, que tienen sentimiento”, dijo. “Quiero enseñarles… que hay música que es mejor”.
Todos los días, Jennifer practica su español y aprende de la cultura de su padre. Su próxima presentación será en Argentina, pero claro, sin descuidar sus estudios.
