La noche del 22 de enero de 2003, una familia hispana de Silver Spring, Maryland, vivió la pesadilla de sus vidas cuando fue secuestrada y torturada por un grupo de hombres que invadió su vivienda durante un intento de robo.
Tras casi 20 años creyendo que el crimen quedaría impune, hoy, finalmente, las autoridades han anunciado que tienen un sospechoso bajo custodia: Stacy Howard Moore, de 48 años y residente de Hyattsville.
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Los hechos se registraron en un edificio de apartamentos en Piney Branch Road. Según contó el padre de familia a TELEMUNDO 44, ese traumático día, él llegó a su hogar de trabajar a eso de las 6 p.m. Poco después, lo interceptaron tres sujetos haciéndose pasar por policías y luego irrumpieron en su hogar, donde se encontraba su esposa y sus hijos, de 7 y 5 años.
Los hombres ataron al inquilino, su mujer y a los pequeños con cinta por unas cinco horas, narró la víctima.
Documentos judiciales del condado dicen que los niños fueron apuntaron con pistolas en la cabeza, mientras los criminales amenazaron con sacarle los ojos al padre, le echaron cloro encima y lo torturaron calentando un cuchillo y luego poniéndolo en su cuerpo.
“Me quemaron el pescuezo. Me encajaron un cuchillo en la pierna. Me golpearon 124 golpes en todo mi cuerpo, según me dijo el doctor”, contó la víctima a este medio.
Los hombres le aseguraron que lo iban a matar, relató. “[Me dijeron] te puedes ir a despedir a tu familia porque te vamos a matar.”
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“Me fui a un túnel negro. Miraba una luz muy lejos. Caminaba en el túnel por mucho tiempo pero nunca llegaba a la luz”.
Los delincuentes obligaron en ese entonces al niño de 7 años a que le tradujera a sus padres.
“Me dijeron que le dijera mi mamá que se callara si no algo le iba pasar a mi papá”, dijo a TELEMUNDO 44.
A eso de las 8:30 p.m., el hermano del inquilino regresó al apartamento y también fue sometido.
Luego de que los hombres se fueron del hogar con efectivo y objetos de valor, la familia logró soltarse de la cinta gáfer y llamó al 911.
Durante la investigación, los detectives descubrieron que los sospechosos usaron calcetines para cubrir sus manos y dejaron los artículos en el apartamento. Esta y otra evidencia fue recolectada en ese entonces, indicó la policía.
Pero no fue sino hasta el 22 de marzo de este año que la Policía del condado Montgomery recibió una notificación del Combined DNA Index System (CODIS), que indicaba que la muestra de ADN hallada en la media de uno de los sospechosos compaginó con el de Moore, según un comunicado de prensa.
Rick Goodale, de la Policía del condado Montgomery, dijo que el caso se tardó en resolver porque la policía primero tenía que descartar que el ADN perteneciera a uno de los miembros de la familia.
“Y eso tardó algo de tiempo. Eventualmente, nuestro laboratorio de crímenes determinó que el ADN pertenecía a un sospechoso desconocido."
Moore fue detenido el 22 de abril y enfrenta cargos de robo en primer grado, uso de armas durante la perpetración de un crimen, agresión en primer grado y detención ilegal, entre otros.
Dos otros sujetos, que no han sido identificados, continúan prófugos. Cualquier persona con información puede llamar a las autoridades al 240-773-5100.
La familia dijo a este medio que “no puede creer” que se esté dando justicia.
“Me siento feliz porque yo pensé que este caso va a quedar impune”, dijo el padre, quien sospecha que los sujetos pensaban que ellos tenían altas sumas de dinero dentro del apartamento. Los ladrones solo se llevaron $450.
Luego de esta pesadilla se mudaron en varias ocasiones por temor a que algo igual pudiese repetirse. Pero también contaron que, como familia, ahora son “más fuertes" y le recomiendan a las personas que siempre estén atentos de sus alrededores.
