Tras ser víctima de un accidente vehicular, una madre salvadoreña terminó en manos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
La mujer, quien desea ser identificada solo como Claudia por miedo a represalias, dice que un oficial del condado de Prince George la entregó a la agencia federal luego de que estuvo involucrada en un choque, del cual no tuvo la culpa.
Los hechos se dieron el 14 de febrero de este año. Según cuenta, un vehículo la chocó por detrás en Queens Chapen Street, en Mount Rainier, y el oficial que respondió al accidente pidió las identificaciones de todos los implicados, como establece el proceso.
“Les dio los documentos a los demás y donde mí no llegó (sic)”, contó. Claudia esperó más de dos horas. De pronto, llegó otro agente.
“Se sacó la placa del cuello y me dijo soy de ICE. ¿Tienes papeles?”
“Yo le dije que no”, continuó. “Entonces me dijo: tienes que acompañarme a Baltimore.”
Claudia fue apresada en un centro de detención de ICE.
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“Yo sentía que estoy soñando no sé qué pasó. Que sea mentira”, dijo. “Sólo
el hecho de imaginar que a uno lo pueden detener y que uno esté allá y no estar con sus hijos es bien difícil.”
Claudia ha vivido por 15 años en los Estados Unidos y no tiene documentos. Las autoridades le dijeron a Telemundo 44 que sobre ella recaía una orden de arresto por no haberse presentado a una cita en la corte de inmigración.
El Departamento de Policía del condado de Prince George ha enfatizado que no trabaja en coordinación con ICE. Sin embargo, sus oficiales están obligados a llamar a esa agencia al darse cuenta de que una persona ya tiene una orden de arresto.
“La obligación del agente de policía es notificar al Departamento de Policía o un
agente federal de que… esa persona que tiene una orden de arresto está detenida”, dijo Juan Damián, de la Policía del condado de Prince George.
El Departamento agrega que no verifican el estatus migratorio de la persona en el momento que llaman a ICE.
Tras ser arrestada, Claudia se ha tenido que presentar regularmente a citas con ICE. La próxima será en septiembre y afirma que vive en vilo por no saber qué pasará con su caso.
