Los vendedores ambulantes de DC celebran la introducción de un nuevo proyecto de ley que podría legalizar finalmente su labor.
Durante años, estos vendedores informales han soñado con poder trabajar sin miedo a represalias, pero esta vez, parecería que gozan con el respaldo en el Concejo del Distrito.
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Los aplausos reinaron este martes en una reunión con algunos vendedores ambulantes de la capital que celebran nuevos pasos dados en su camino para poder legalizar su trabajo.
“Tenemos una promesa en frente de todo el mundo, del jefe, el mero jefe del concejo municipal, el presidente Phil Mendelson, que ellos quieren pasar esta ley antes del verano”, dijo Megan Macaraeg, una activista comunitaria.
Se refiere a la introducción en el concejo de un proyecto que fusiona los dos que el año pasado no lograron su aprobación.
Según la Concejal Brianne Nadeau, le permitirá moverse rápidamente para legalizar la labor de estos vendedores, así como para hacer más fácil y accesible el proceso para obtener sus licencias.
“Para mi es inexplicable por lo que yo he vivido con mi hija en las calles y de la misma manera muchos vendedores hispanos, morenos, sufren el atropello de la policía diariamente en las calles de Washington DC”, afirmó Ana Lemus, una vendedora ambulante.
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Según dicen, este escenario ha sido reiterativo para todos los vendedores informales durante años, pero mantienen la fe en que este nuevo intento sí logrará un paso definitivo al contar con el respaldo del propio presidente de la comisión.
Mendelson a través de un comunicado dijo que no es la política pública correcta tener regulaciones tan onerosas y pesadas para los residentes.
“Esto es algo muy diferente porque nunca tenía este nivel de apoyo de la silla más alta del concejal de Washington DC”, aseguró Macaraeg.
“Para nosotros es un cambio muy grande y sensacional”, agregó Lemus.
De ser aprobada esta legislación, la capital del país se unirá a ciudades como Los Ángeles y Nueva York, que han reformado su régimen de licencias para vendedores ambulantes para permitir que puedan hacer su trabajo sin temor a represalias.
